Independiente cayó goleado en La Plata y sumó otra pálida luego de la eliminación de la Copa Sudamericana. En InfiernoRojo, las claves que llevaron al Rojo a la derrota.
Mal planteo inicial: Esto es fundamental. Sebastián Beccacece decidió jugarle a Estudiantes en La Plata con un solo mediocampista central y cuatro ofensivos. Error garrafal, ya que Estudiantes le ganó el mediocampo desde el minuto cero.
Exposición al resto: Consecuencia de jugar con un solo mediocampista, la vertiginosidad del partido obligó a futbolistas como Martín Benítez o Sebastián Palacios a retroceder y entrar en el juego sucio de la mitad de cancha superpoblada de Estudiantes. Clave, porque deben hacer cosas para las que no están preparados, se frustran, se ponen nerviosos y no les sale una lógicamente.
El gol: Mal que mal, el Rojo aguantaba el cero contra un rival, que pese a un dominio notorio, tampoco lo aplastaba. Hasta que llegó el primer gol fruto de un error propio pero que no sorprende. Como Independiente no tenía mediocampo, los defensores debían jugar en campo propio para hacer largo a Estudiantes. Pero obviamente, te sale una vez, dos veces. La tercera la perdés. Y pasó. Y le metieron el gol.
Ni un atisbo de reacción: Todo el mundo, hasta el que no sabe mucho de fútbol, se daba cuenta que Independiente daba muchas ventajas en el medio. Lejos de cambiar y reforzar ahí e intentar generar un doble cinco, el entrenador hizo dos puesto por puesto y luego hizo ingresar a Fabricio Bustos, que es hábil con pelota dominada pero no te va a ganar un mediocampo en quince minutos.
La debacle: El equipo desapareció y permitió que crezca un Estudiantes que a decir verdad no había propuesto mucho. Fundamental para propiciar una goleada que en el primer tiempo era impensada.
