Independiente no jugó bien contra Argentinos Juniors, sin embargo ganó 2-0 un partido que no se podía escapar. En InfiernoRojo te traemos los por qué de la victoria en La Paternal.
Un 9 con gol: A pesar de no tener la mejor mañana, Independiente fue letal porque en tres tiros al arco metió dos goles en el pie derecho de Emmanuel Gigliotti. El Puma convirtió 11 goles en 10 partidos y todo lo que toca se vuelve oro. Gran momento del delantero.
Un arquero salvador: Cuando la pelota quemaba y el Rojo fallaba pase tras pase y salida tras salida, apareció la inmensidad de Martín Campaña. El arquero venía de cinco partidos consecutivos recibiendo goles y contra Argentinos Juniors tapó todo lo que le tiraron. Salvó la ropa de una defensa endeble.
Braian entró bien: El ingreso de Romero le dio velocidad y actitud a un equipo que no tenía chispa en los últimos metros. Sin ser una maravilla, el exArgentinos gambeteó, desgastó y asistió al Puma en dos oportunidades y una sirvió para cerrar el resultado.
La falta de jerarquía del rival: En el 1-0, el local tuvo varias chances para igualar el marcador, pero por algo Argentinos es el último del torneo y no hace un gol hace seis partidos. Los delanteros de La Paternal fallaron situaciones insólitas y dejaron espacios atrás, dignos de un equipo de otra división.
La obligación de ganar como sea: Para no perderle pisada al líder del campeonato, el Rojo necesitaba llevarse los tres puntos sí o sí. Después de la dura derrota en Tucumán, Independiente debía quedarse con la victoria, rearmarse en confianza y, a pesar de jugar mal, lo logró.
Foto: Club Atlético Independiente.
