Independiente sólo pudo traer un punto de su viaje a Córdoba para enfrentar a Belgrano. Y nuevamente en InfiernoRojo analizamos las claves del resultado final, cada vez más acotadas a una sencilla razón: la falta de gol. Acá vamos…
La puntería nuestra: Ya no hace ni falta insistir con algo que se viene remarcando de hace mucho tiempo. Independiente tiene a esta altura un exagerado problema de definición de jugadas. Las genera a montones, pero difícilmente terminan en gol. Y ya no es un problema solo de los delanteros; jugadores de otros puestos se pierden tantos increíbles. Contra el Pirata, dos claras de Leandro Fernández, una de Lucas Albertengo, un disparo de Maximiliano Meza y otra clarísima de Rodrigo Moreira. Es una pena, porque la carencia de gol opaca todo lo demás.
La puntería de ellos: Bueno, hay que decirlo. Si el partido terminó 0 a 0 fue en primera instancia por la falta de gol del Rojo, pero en segundo lugar, la falta de gol de Belgrano. Ellos también tuvieron situaciones claras para la apertura del marcador, que por destino o fortuna, no entraron al arco. Se destaca la increíble salvada de Jonás Gutiérrez de cabeza.
El equipo muleto: Si es que acaso puede haber más factores a analizar para explicar un 0 a 0 además de la falta de gol, uno de ellos podría ser que Independiente no jugó con todos los titulares y paró un equipo semialternativo. Eso no explica la falta contundencia, pero sí el funcionamiento, que a grandes rasgos demostró no ser el habitual.
Un centímetro y una bandera: ¿Un acierto arbitral puede ser un factor para explicar un partido? ¡Claro que sí! Si en la escapada de Emanuel Gigliotti el lineman no levantaba la bandera para marcar ese offside milimétrico, probablemente estaríamos hablando de otra cosa. No era fuera de juego, pero los errores arbitrales son moneda corriente, y a veces se espera que puedan incidir para un resultado favorable. Con el Rojo, nunca…
