Independiente se trajo un punto clave de Bogotá en su lucha por clasificar a los Octavos de Final de la Copa Libertadores. Fue un partido con muchos vaivenes y en InfiernoRojo analizamos las claves que llevaron al resultado final.
El gol anulado: Es imperioso comenzar las claves en orden inverso, porque el partido de Independiente fue de menor a mayor. Tan así que al comienzo pudo recibir varios goles, y sobre el final, pudo hasta ganarlo. Si el árbitro convalidaba el tanto de Brian Romero sobre el cierre, hoy el Rojo tenía asegurada la clasificación a Octavos.
El empate inesperado: Independiente no la pasaba bien, y parecía muy difícil que le convierta un tanto a Millonarios, pese a que con la apertura del marcador hubo una reacción. La jugada del gol llegó casi por sorpresa y se gritó fuerte en Avellaneda. Clave, porque con el correr de los minutos, se le iba a cerrar más el arco todavía.
Inicio impreciso: El partido del equipo de Ariel Holan no había arrancado bien. Se mostró muy impreciso y le costó mucho más de lo normal la tenencia de la pelota. Clave para que desde el arranque las cosas no le hayan caído de forma favorable.
Recupero y cimbronazo: Pese a haber comenzado el partido algo complicado, el equipo lo fue acomodando y hasta terminó bien el primer tiempo. Sin embargo, todo el esfuerzo y trabajo realizado para recomponer un partido adverso se cayó con el penal y la apertura del marcador. Clave, porque si el Rojo seguía en levantada, podía ganarlo desde el cero.
Compostura: Ante el gol de Millonarios, cualquiera podría pensar que iba a llegar el desconcierto generalizado y hasta que podía recibir más goles. Pero el equipo mordió, atascó al rival, y si bien no llegó a equiparar las cosas, sí es real que generó las condiciones para que el empate pueda ser una realidad. Y lo fue. Fundamental.
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