Independiente derrotó 2-1 a Rosario Central, y en InfiernoRojo te contamos por qué.
Viveza juvenil: El partido empezó chato, sin grandes situaciones que hicieran sospechar que se iba a desequilibrar. Sin embargo, en una desatención del rival, Alan Velasco aprovechó, se llevó la pelota, eludió al arquero y le sirvió el gol a Silvio Romero para que marque el 1-0. Importante para abrir un partido que estaba muy cerrado.
Un goleador dulce: En el primer gol, no había mucho que decirle al Chino, ya que había aprovechado una muy buena jugada de la Joya. Sin embargo, varios minutos después, se llevó la pelota, miró a Jorge Broun y, con una vaselina perfecta, liquidó el encuentro antes del entretiempo. Si no es el gol de la fecha, pega en el palo.
Se quedó, y sufrió: En el complemento, Rosario Central salió desesperado a buscar el empate, e Independiente casi que se quedó. Si bien el Rojo intentó con alguna que otra posibilidad más, el local fue el que más insistió, y hasta llegó al descuento. Era un encuentro que podría haberse cerrado más tranquilo, y se sufrió innecesariamente.
