Independiente volvió al triunfo en el momento más oportuno en un contexto donde venía recibiendo algunos golpes y se aproximaban compromisos más que importantes. Aquí analizamos las claves que llevaron a Independiente a traerse los tres puntos de Córdoba.
Un gol oportuno: Independiente no la pasaba bien en el Mario Alberto Kempes. Le costaba circular la pelota y se avecinaba un escenario adverso con un Talleres dominador. Sin embargo, de un rechazo y un rebote surgió una tremenda corrida de Silvio Romero que casi transforma en golazo. Gonzalo Verón pudo cabecear el rebote y convertir. Clave.
Rendimientos destacados inesperado: Lejos de dominar el partido, al Rojo el panorama se le hizo cuesta arriba. Talleres lo peloteó y el panorama, con un equipo que venía de recibir golpes, se complicó. Sin embargo, se encontró con buenos rendimientos inesperados. En principio el de Gonzalo Verón, que se corrió todo cuando hizo falta y además tuvo explosión en ataque. Lo de Silvio Romero también es para destacar. Fundamental con un equipo desarmado.
Martín Campaña: Se insiste con que Independiente fue claramente dominado por el rival. Sin una disparidad absoluta, eso sí, pero Talleres le creó al menos tres situaciones clarísimas de gol. ¿Por qué no las convirtieron? Porque el arquero del Rojo tuvo una noche soñada: tapó absolutamente todo, y algunas incluso sin rebote. Infernal nivel del uruguayo.
Nublar las ideas de Talleres: Si bien es cierto que el local dominó gran parte del juego, también es cierto que en muchas ocasiones entró en una nebulosa que generó el propio Independiente. Más que nada con la marca de Nicolás Domingo, la garra de Jonás Gutiérrez y la del ya mencionado Verón. Fundamental que suceda, porque si Talleres estaba lúcido, probablemente no se hablara de triunfo.
Las contras letales: En el segundo tiempo y con la mínima diferencia, Talleres se iba a venir con todo. Independiente no tuvo mucho resto para frenar los avances, pero sí se paró muy bien de contra y le generó situaciones para contrarrestar. Esto es fundamental, porque a un equipo que se le presenta un escenario en pos de empatar no se lo lastima, eso hace que se anime más y más. Las contras del Rojo le pusieron un freno a los ataques masivos del local. Y de hecho con esta fórmula se liquidó el partido con una exquisita definición de Emanuel Gigliotti.
