En su arranque el DT se presentó con sus nuevos dirigidos, bajó los primeros conceptos, apuntaló prioridades y mantuvo charlas para seducir a quienes no ven con malos ojos cambiar de aire. Sin falsas promesas y declaraciones exageradas, Domínguez puso primera.
Eduardo Domínguez puso primera y aceleró a fondo en Independiente. Firmó y de inmediato se puso en movimiento para diagramar la pretemporada y el arranque de su ciclo en un grande de la Argentina que conoce perfectamente por su paso como jugador en 2005-2006. En su primer día de trabajo se presentó con sus nuevos dirigidos, bajó los primeros conceptos, apuntaló prioridades y mantuvo charlas individuales para seducir a quienes no ven con malos ojos cambiar de aire (Fabricio Bustos y Silvio Romero, por ejemplo). Luego se sentó en la sala de conferencia y contestó las dudas de los medios con un discurso claro, mesurado y cargado de realidad. Sin falsas promesas y declaraciones exageradas, Domínguez habló con sinceridad sobre su primer análisis del Rojo que encontró y lo que pretende. Estas son las conclusiones de su inicio.
-La prioridad es un nueve: “Necesitamos goles”, no dudó en afirmar cuando le consultaron sobre la prioridad en el mercado de pases. Ahí puso la mira el barbudo entrenador. Quiere convencer al capitán de que se quede y ya se lo dijo, aunque no depende de él. Dejó en claro que la dirigencia tendrá que charlar y arreglar algunas cuestiones con el Chino si es que de verdad quieren retenerlo. Independientemente de esto, insiste en traer a otro nueve para que exista competencia interna, algo que Romero jamás tuvo desde que emigró Emmanuel Gigliotti. ¿El Puma es opción? Su prioridad es continuar en el exterior, aunque no descarta volver si es que recibe una jugosa oferta de contrato algo que en Avellaneda no están en condiciones de poner sobre la mesa. Wanchope Abila, viejo conocido por Domínguez y el Rolfi Montenegro de Huracán es otra alternativa que suena con fuerza.
–No se desespera por Marcone: A más de uno sorprendió Domínguez cuando no contestó de manera efusiva al referirse a la chance de contar con Iván Marcone. Lejos de demostrarse entusiasmado, prefirió bajarle la espuma a la posibilidad y ponderar lo que tiene en el puesto actualmente. Marcone, hincha fanático de Independiente, es un viejo anhelo del club rojo. Está en Elche y su salida no es sencilla, pero tampoco parecería resultar imposible si es que se hace un verdadero intento. Quizá Domínguez esté mirando hacia otro lado y no cae en la desesperación generalizada por este volante.
-Ir al frente volverá a ser premisa: Una de las cuestiones que más irritó a los hinchas en 2021 fue el estilo de Julio César Falcioni. Al Emperador se le destacó una y mil veces su empeño por poner el pecho y hacerse cargo en un momento complicado en el que casi no le trajeron refuerzos y le desmantelaron el equipo en el medio de la competencia. Sin embargo, nunca estuvo cerca del paladar histórico del club. Eduardo Domínguez regaló una frase que endulzó los oídos de los diablos: “Si queremos pelear títulos debemos ser ofensivos”. Música bella para los hinchas escuchar esas palabras, que por supuesto deberán luego tener un reflejo sobre el campo. Pero su reciente paso por Colón hace prever que su idea será más acorde a lo que Independiente pregonó siempre. Al menos, habrá una postura diferente, protagonista. Se intentará ir al frente, como debe ser.
-Mesura y pies sobre la realidad: Pudo haber aprovechado para decir y prometer muchas cosas Domínguez en su primer día. No obstante, no se dejó gobernar por el entusiasmo y se mantuvo dentro de la mesura que lo caracteriza para no despegar los pies de una realidad complicada que intentará cambiar en el ámbito deportivo. No prometió títulos. No prometió clasificar a la Libertadores. Ni siquiera se animó a decir que buscará terminar en los primeros puestos. Nada de eso. Propuso “trabajo y compromiso”. Es más, habló de objetivos cortos, lo que vislumbra una premisa de ir partido a partido ajustando detalles para encontrar la mejor versión y recién ahí saber para qué estará su equipo.
-A Velasco lo quiere arriba: Sin dudas que Alan Velasco es un nombre que despierta ilusión en Independiente. La joya de la cantera tiene destellos de su fútbol, pero no termina de encontrar la regularidad necesaria. Claro, el contexto no lo ayuda. Lo rodea un equipo que nunca sostuvo una idea de juego definida en los últimos años. Tampoco quiso aventurarse el DT cuando le tocó hablar sobre Velasco. Fue cauto y hasta habló en plural, incluyendo también a los otros pibes del plantel. Sin embargo, una sola cosa dejó en claro y con eso bastó para marcar su impronta: “Siempre cerca del arco”, dijo al referirse a la promesa de la cantera. Allí lo imagina para que pueda hacer la diferencia con sus gambetas y habilidad. Domínguez buscará hacer explotar a Velasco en los últimos metros. ¿Será el momento de brillar para la joya roja?
