Luis Islas fue otro de los tantos que recordó a Maradona, el ex arquero Rojo recordó todo lo vivido con el Diego en la dupla técnica que conformaron.
“Todavía no lo puedo entender. Tuvimos la posibilidad de ir a despedirlo. Siempre va a estar en mi corazón. Lo que me genera es la imagen con el buzo amarillo de Dorados, dándonos esos abrazos enormes cada vez que el equipo hacía un gol. Se me viene esa imagen, del Diego ganador, disfrutando un partido de fútbol. Lo único que hice fue ayudarlo y cuidarlo. Fue algo muy duro. Tengo un gran recuerdo. No me voy con esa tristeza”, expresó al inició un conmocionado Islas, quién recordó lo vivido con el Diego en la dupla técnica que hicieron en Emiratos Árabes y México.
Luego, al marcar la calidad humana del Pelusa, planteó: “La humildad de Diego es algo extraordinario. Amaba Argentina. Dirigimos en los Emiratos, después en México y me decía: ‘Luis, tenemos que dirigir a la Selección Argentina’” Y sumó al completar: “En cada entrenamiento o en un partido, estando con un jugador o una pelota, era feliz. 100 por ciento feliz. La alegría de Diego era terrible. Lo disfruté mucho desde ese lado. Mi función era acompañarlo. En entrenamientos de lluvia, se tiraba al pasto. El cariño y el respeto que le tiene al jugador de fútbol es algo terrible”
“Puedo decir que los dos años juntos fuimos felices los dos. Siempre que compartíamos una comida, un asado, lo que remarco era la humildad. Llegaba a la casa y me atendía él, saludaba a mis hijas. Como jugador fue un monstruo, lo mejor que vi en mi vida. Pero la humildad, simpleza, que no se la olvide nadie. Era lo más lindo que tenía”, indicó el ex Rojo mundialista en 1994 al hablar seguir elogiando al Diego.
Al recordar todo lo que vivió junto al astro, quien ganó 3 títulos con el Rojo, aseguró: “Lo que genera Diego no lo genera nadie. Mi tranquilidad es que le di lo máximo como técnico, entrenador y como persona. Traté de estar al lado suyo en lo que podía. Lo tengo muy presente. En casa está muy presente”. Y agregó al concluir: “Es imposible olvidarlo. Al menos para mí es imposible. Tengo su cara contenta, feliz, abrazándome en el campo de juego”.
