En las últimas horas, Independiente sufrió tres reclamos más. ¡Mirá!
Independiente parece no tener paz. Cuando parece que la situación se encamina y el Rojo empieza a levantar cabeza, siempre aparecen más trabas que le impiden salir adelante. Si la cantidad de dinero que debía el club era mucha, ahora debe más todavía, y algunas deudas fueron contraídas por la dirigencia actual.
Para arrancar por lo más leve, el padre de Patricio Rodríguez fue uno de los que reclamó. El familiar del futbolista solicitó un embargo de 103 mil dólares por un porcentaje que no se le abonó al jugador. A eso, además, hay que sumarle que se debe dinero de impuestos del sueldo que percibía el profesional. Esta deuda, hay que decirlo, es vieja, ya que Rodríguez no pertenece al club desde mitad de 2012, cuando el presidente era Javier Cantero.
Otro que reclamó es Belgrano. El Pirata exige el pago de 250 mil euros que se le deben por una plusvalía de cuando Emiliano Rigoni salió campeón con Zenit. Hasta lo que piden los cordobeses, pareciera accesible pese al mal momento económico del club, pero hay otra que supera ambas deudas juntas.
La restante es de Rose Holding, la empresa que administra la Asociación Atlética Jorge Griffa. Dicha entidad demandó a Independiente por la exorbitante suma de 2,3 millones de dólares. Esto es por incumplimiento contractual y derechos de formación de los futbolistas Esequiel Barco, Gastón Togni, Juan Freyre, Juan Kulak, Benjamín Chaparro, y Franco Vélez.
En resumen, el Rojo debe poco menos de 2,7 millones de dólares entre todo. A esto hay que sumar que aún falta cancelar la deuda por Silvio Romero y Cecilio Domínguez, y que todavía se le deben 300 mil dólares a Torino por Gastón Silva. Mientras la dirigencia afirma que está tratando de pagar todo, los reclamos siguen cayendo, y el panorama es aterrador.
