LO BUENO:
-Absolutamente nada: el gran gol de Matías Pisano -en su única jugada remarcable- y la voluntad incansable de Mancuello quizás. Pero, bajo en contexto de un partido horrible y que deja a Independiente afuera de la pelea, no hay mucho que destacar.
LO MALO:
-La defensa: otra vez, se repitieron errores sistemáticos. Ya es insólito como, aún peleando y en el sprint final del campeonato, se siguen cometiendo fallas. Y son tanto de conjunto como individuales. Lucas Villalba sigue sin ser ordenado y sin pesar en sus subidas, dejando también enormes vacíos atrás. A esta altura, ya se debe pensar en un refuerzo en ese puesto -que debió llegar antes-. Y hasta los centrales, Emanuel Aguilera y Víctor Cuesta, se vieron totalmente desbordados en el tramo final y en el tercero gol de Boca. Si un equipo no logra ser sólido atrás para luego tener más tranquilidad y orden del medio para arriba, será difícil lograr grandes cosas. Es la gran deuda del Rojo en el semestre, y lo que se deberá solucionar con más necesidad.
-Daniel Montenegro: venía en alza y siendo el eje del equipo, pero esta vez no lo hizo. Le costó agarrar la pelota. Mucho más le costó ser protagonista en ofensiva.
-Francisco Pizzini: hizo un encuentro totalmente al revés que el que hizo contra Lanús. No desequilibró ni desbordó nunca. Tampoco remató. Para terminar de explotar, necesita ser regular.
-Sebastián Penco: esta vez, Motoneta no pudo ser el salvador. Tampoco fue culpa de él: aunque no tuvo protagonismo ni jugadas propias, tampoco fue bien abastecido. De todas formas, esto no significa que deba salir del equipo. Si es asistido, genera mucho más que sus compañeros en el puesto de centrodelantero.
LO FEO:
-Diego Rodríguez: al igual que en el Monumental, el Ruso tuvo un error tempranero que le costó gran parte de la derrota a Independiente. Recibió un pase -exigido, puede ser- y controló mal y hacia el arco. Luego, tuvo algunas intervenciones buenas. Pero eso condicionó todo un partido y un plan previo en este duelo clave en la Bombonera. Su nivel, aunque sigue siendo bueno, dista mucho de ser el que tuvo en la B Nacional -que fue algo soberbio y que quizás no se repita-. Si bien muchas veces la defensa lo complica con los pases y los adelantos lo pueden dejar expuesto, en esta ocasión fue algo puramente personal y que no tiene excusa. Mal.
-Aléxis Zárate: fue desbordado siempre y no sumó en sus proyecciones. Y, como si fuese poco, le ganaron la espalda en la jugada del segundo gol de Boca. Desastroso.
-Franco Bellocq: el volante central había comenzado el campeonato de titular. Luego, ante su bajísimo nivel, fue reemplazado por Jesús Méndez -uno de los mejores del Rojo en el torneo-. Y ahora, ante la fecha de suspensión que Méndez debía cumplir, tenía la oportunidad de salir desde el arranque. No sólo que no la aprovechó, sino que le dio la razón al entrenador sobre por qué no juega. Nunca se hizo presente en el medio. No quitó, no retrocedió, no generó. Y, como si fuera poco, recibió la segunda amarilla por una mano para parar una contra en la que había un sólo rival contra toda la defensa propia. Su expulsión llegó minutos después del empate de Pisano, que podría haber servido como impulso anímico para buscar una victoria. Discutiblemente, el peor futbolista del equipo en todo el campeonato.
LOS NÚMEROS:
-Primer gol de Matías Pisano en el torneo: en total, lleva 5 en el club -los otros 4, en la B Nacional-.
-Independiente comenzó perdiendo 12 partidos de los 17 que lleva disputados en el campeonato: Pudo ganar 4, empató 3 y perdió 5.
LA MEJOR JUGADA:
-El gol de Pisano: el Enano recibió un rebote y logró, con un remate de media distancia, empatar el duelo.
LA PEOR JUGADA:
-El primer gol de Calleri: mal pase al Ruso, que luego controló mal y hacia adentro. Determinante para el resultado final.
EL MEJOR ROJO:
Vacante
EL PEOR ROJO:
Diego Rodríguez
LAS PREGUNTAS:
¿Qué balance hacés de lo hecho por Independiente hasta ahora en el torneo?
A TENER EN CUENTA:
Ya fuera de la pelea, sólo queda sumar para las estadísticas y para terminar con buena imagen. Ahora, Newell’s en el Libertadores.
