Independiente tuvo otra actuación para el olvido y le permitió ganar a un River pobrísimo que lucha por no descender. El Rojo nuevamente no estuvo a la altura de las circunstancias y cayó 3-2 en el Monumental. Andrés Silvera y Juan Pablo Carrizo, en contra, anotaron los goles para el equipo de Daniel Garnero, que sigue sin ganar en el campeonato.
El Rojo sigue sin aparecer. Pese al atisbo de reacción que esgrimió ante Argentinos Juniors en algún pasaje, Independiente está lejos aún de ser un equipo y recibió tres goles en un solo tiempo de un equipo millonario que no juega a nada. Mal atrás, sin peso en el medio, errático adelante, sin ideas, apenas con actitud en algunos jugadores, el elenco de Garnero fue una sombra que se paseó por el Monumental.
Independiente avisó primero por medio de Germán Pacheco pero Carrizo respondió sin complicarse. Y River, en la primera que arrimó, facturó: Funes Mori conectó un remate pifiado de Jonathan Maidana y puso a su equipo arriba por la mínima. El Rojo respondió rápido con una exquisita definición de Andrés Silvera tras un gran pase de Mareque. Iban 17 minutos y el encuentro ya estaba 1-1.
Pero la alegría duró nada. En la primera jugada posterior al tanto del Cuqui, Funes Mori, en evidente posición adelantada (raro otro favor a River, ¿no?) anotó tras recibir el pase de Manuel Lanzini. River había llegado dos veces y en las dos convirtió. Y, para colmo, 7 minutos después Paulo Ferrari otra vez se coló por la floja línea roja y venció la pobre reacción de Adrián Gabbarini. 3-1 y a remarla.
Los golpes, lejos de despertar a Independiente, lo durmieron, lo noquearon. El equipo de Garnero exhibió un caracter endeble, poca rebeldía para ir a buscar el partido y apenas apuró a un River que daba ventaja por todos lados. Germán Pacheco, de floja actuación, se perdió un gol increíble antes del cierre de la primera etapa y otro en el inicio del complemento, mano a mano ante Carrizo.
Después, poco y nada. Sólo las ganas de Silvera, la jerarquía de Lucas Mareque y pinceladas del ingresado Nicolás Martínez. El resto, de regular para abajo, dejando bien en el fondo a Hernán Fredes, quien otra vez redondeó una tarde para el olvido y se ganó todos los silbidos de la gente. El gol de Carrizo en contra, tras el cabezazo de Mancuello, fue sólo para decorar el resultado. Aunque si hubiera entrado la última del Cuqui…
Independiente volvió a perder y la preocupación es grande. El fútbol no aparece por Avellaneda y los puntos se escurren como agua. La época post-Gallego arrancó de la peor manera y lo peor es que no parece haber un panorama muy alentador. Ahora, la revancha, será el jueves, por la Copa Sudamericana, ante Argentinos. Y Garnero deberá cambiar mucho…