En el día del delantero, recordamos algunos de los atacantes más influyentes de la historia de Independiente.
El delantero es una posición tan linda como ingrata. Todo futbolista, cuando arranca, quiere jugar arriba para hacer goles y quedar en la gloria, pero son pocos los jugadores capaces de ser determinantes a la hora de definir y quedar en la historia. Por ello, tienen su propio día: el 9 de septiembre.
Por Independiente han pasado decenas de delanteros, algunos más influyentes y otros menos. Uno, además, ha quedado en la historia grande del fútbol argentino como el máximo anotador de la liga. Es por este motivo que vale la pena recordar a los que han ayudado a poner nuestro hermoso escudo en lo más alto.
El primero es cantado: Arsenio Pastor Erico Martínez. El apodado Saltarín Rojo (entre tantos motes que se le conocen) quedó en la historia por haber realizado 295 goles en 325 partidos, un récord que nadie pudo superar. Sus goles valieron, además, dos campeonatos de Primera en tiempos en que el Profesionalismo era muy reciente. En honor a él, una de las plateas lleva su nombre. Un poco merecido lo tiene, ¿no?
La historia del más grande con la Libertadores ya es conocida, pero tuvo sus inicios en los años ’60, cuando ganó las copas de 1964 y 1965. En aquellos años, los viejos hinchas recordarán a Raúl Bernao, quien dedicó nueve años de su vida a romper las gargantas de los hinchas de la forma más linda. Durante su paso, aparte de las copas ya mencionadas, también conquistó tres campeonatos locales.
Varios años más tarde, apareció José Percudani. Mandinga jugó durante mucho tiempo en Independiente durante los años ’80, habiendo llegado a 78 goles en 186 partidos jugados. Sin embargo, el artillero es recordado principalmente por uno de esos 78 tantos: el 9 de diciembre de 1984, y tras una excelente habilitación de Claudio Marangoni, Percudani enfrentó a Bruce Grobbelaar y puso el 1-0 definitivo para que el Rey de Copas conquiste su segunda Intercontinental frente a Liverpool.
En los ’90, Independiente tuvo varios delanteros memorables, pero ninguno como Albeiro Usuriaga. El delantero llegó en 1994 para unirse al equipo entonces conducido por Miguel Ángel Brindisi, y gritó a lo grande en tres ocasiones: el Clausura de 1994, la Supercopa, y la Recopa de 1995. Paso corto, pero recordado por los títulos y por sus goles.
Los años 2000 también trajeron algunos artilleros que quedaron en la memoria de los hinchas, pero ninguno como Andrés Silvera. El Cuqui, que tuvo dos pasos por el club, supo salir campeón del Apertura 2002 siendo el goleador con 16 tantos en 19 partidos, y luego retornó en 2009 para quedarse con la Sudamericana en 2010.
Finalmente, para hablar del 2011 para adelante, está nada más y nada menos que Silvio Romero. El Chino, con algunos altibajos, hizo 51 goles en los cuatro años que estuvo, de los cuales varios son recordados. No solo les convirtió a todos los clásicos rivales, sino que también fue el autor del tanto que valió la última copa internacional y, además, estuvo cerca de eliminar a River en el Monumental.
Independiente ha contado con decenas de delanteros, a lo largo de la historia, que han nutrido su vitrina de la mejor manera. Aparte de los ya mencionados, vale la pena mencionar a otros como Norberto Outes, Percy Rojas, e incluso Héctor Yazalde. A ellos, que han contribuido para que hoy al club se lo conozca como el Rey de Copas, solo hay una cosa que se les puede decir: ¡Feliz día del delantero!