Los principales referentes de la comisión directiva renunciarán a sus cargos en total desacuerdo con el manejo de la institución.
Llamó la atención a todos los presentes la baja convocatoria de representantes que tuvo el oficialismo en la última Asamblea. También fueron notorias las ausencias de varios miembros relevantes de la actual comisión directiva. Pues bien, nada de eso fue casual, hace rato que es un secreto a voces el malestar profundo que varios miembros importantes de la CD cargan contra los Moyano.
A los conocidos desmanejos en materia de futbol de los últimos años, hay que sumarle una gestión institucional deplorable. “Un balance de quiebra”, como bien expresó un representante de socios.
Todas estas cuestiones innegables, sumada a la negativa permanente de parte del presidente y el vice, producto de los celos que le genera este grupo de dirigentes, a dar lugar a otras voces más experimentadas, claramente debido al egoísmo notorio de padre e hijo, hicieron que el grupo liderado por Cristian Ritondo diga basta y se apresten a presentar sus renuncias de manera masiva.
Esto se suma a la salida de Fabio Fernández en 2018, ex tesorero de Independiente que se alejó luego de la re-contratación de Ariel Holan post Maracaná, al ver los desmanejos económicos que empezaban a reinar en Mitre 470.
Si bien durante varios meses se contuvieron de irse para no dejar al club en condiciones de acefalia en áreas claves, la continuidad, a estas instancias, ya no resulta viable. Máxime cuando, no conforme con el espeluznante nivel de deuda contraída, Hugo y Pablo Moyano se hicieron aprobar nuevas herramientas (fideicomisos y fondos de inversión) para seguir endeudando al club.
El proceso de desgaste de los Moyano con la gente parece no tener vuelta atrás. Ahora, además, deberán enfrentar lo que les queda de gestión en absoluta soledad.
