Los dos profesionales dialogaron con los chicos del club. Ambos aconsejaron y dieron aliento para que continúen por este camino.
Desde Independiente impulsaron un proyecto que cuenta con poner a un futbolista del plantel a conversar con los chicos de las inferiores del club, dándoles consejos desde su experiencia. Todo esto desde la plataforma Zoom. El jueves fue el turno de Lucas Romero y Fabricio Bustos, quienes conversaron con los jugadores de la séptima del Rojo.
Fabricio Bustos fue el primero en dar sus palabras, donde recordó sus inicios: “Llegué al club en 2008 y me quede un mes en la pensión, al otro mes termine volviendo a mí casa porque no aguantaba, se me hizo muy difícil. A los 12 volví para la pre novena, me tocó estar lejos de la familia y no está bueno eso, pero siempre sabiendo lo que yo quería e iba a venir. Es un club muy grande donde siempre hay que pelearla y nunca darse por vencido”
Luego, contó al seguir recordando su camino antes de consolidarse:“En séptima fue un año medio malo porque me tocó romperme lo meniscos y a los cuatro meses los ligamentos cruzados con el sub 17. En cinco meses parecía que se me terminaba todo. Mi familia me respaldó mucho y salí adelante, pelearla y nunca darse por vencido me hizo llegar a estoy trato de cuidarlo. Cuando te toca hay que aprovecharlo porque las posibilidades son pocas”.
Por su parte, Lucas Romero al hablar de cómo fue su camino para llegar, indicó: “Hice las inferiores en Velez, llegué con siete años al club. A fines de octava comienzo a jugar en AFA, jugué un partido anduve muy bien y empecé a jugar de doble cinco en séptima. En sexta me consolide y ya era capitán. A mitad de quinta me subieron a primera”. Y prosiguió al contar las dificultades que tuvo previo a ser un profesional: “Antes de todo esto pase por muchas cosas. Los chicos de pensión son un gran ejemplo, ellos saben lo que es estar lejos de sus padres y seres queridos, yo que era de Buenos Aires tenía la contención de ellos. Mi sueño era comprarle la casa a mi mama y eso es lo que me mantenía. Me costaba porque pasaba mucha necesidad”.
“Al comienzo de sexta tome la decisión de ir a vivir a la pensión porque quería ser jugador profesional y llegar a la primera. Yo sabía que haciendo eso iba a tener mejor alimentación, descanso y enfocarme 100% en el fútbol. Entrenaba a la mañana y a la tarde hacía gimnasio todos los días”, aseguró el Perro al detallar la decisión que tomó para abocarse de lleno en el fútbol.
En el final, concluyó dejándole un mensaje a los chicos que avizoran un futuro en la primera: “Uno tiene que pelear y sacrificarse mucho por lo que quiere, van a pasar por situaciones difíciles. Capaz no van a jugar, hay algunos que no están jugando, el fútbol es muy intermitente y no te permite relajarte un segundo. Siempre luchen por sus sueños y no dejen de luchar. Llegar a primera es difícil, pero mantenerse es más difícil que llegar. Una vez que llegas la peleas con los que están arriba y los que vienen atrás tuyo”.
