El gol de Hernán Fredes está en el podio de los tres goles más importantes de Independiente en lo que va del siglo. Si el de mayor importancia es el de Federico Insúa a San Lorenzo, porque abrió el camino al título del 2002, el de Fredes ante la Liga está al mismo nível que el de Lucas Pusineri a Boca porque, como aquel gol, permitió seguir soñando y acariciar la posibilidad de una instancia final.
El empate del uruguayo Juan Salgueiro, en el ocaso del primer tiempo, fue una daga en el corazón de todos los hinchas rojos pero Fredes aprovechó un error de la defensa rival y puso el 2 a 1 cuando todavía no se jugaba un minuto del complemento.
“No recuerdo otro partido tan importante en mi carrera”, había dicho en la previa este producto genuino de la cantera roja. Tantas veces repudiado, fue la figura del encuentro, una vez más en esta copa. Las corrió, peleó y ganó todas y su gol selló el pase de Independiente a una final internacional luego de 15 años. Para gritarlo mucho tiempo.