Independiente cayó 1-0 con San Lorenzo en el debut de Eduardo Domínguez.
En el estadio UNO, en La Plata, Eduardo Domínguez dio inicio a su ciclo como entrenador de Independiente. Más precisamente con San Lorenzo, por un amistoso de verano. Claro está que, como primer encuentro, fue para diagnosticar, tantear el plantel que tiene, aunque se pudo ver algo de su idea.
En el arranque, el Cuervo propuso más. Los ahora dirigidos por Pedro Troglio cortaron en la mitad de la cancha y abrieron por los costados. Trataron de manera aislada con algún pase filtrado al medio, pero la defensa del Rojo solía cortarlos. Luego, por medio de Alan Velasco, el Rey de Copas se empezó a animar, pero casi no preocupó a Sebastián Torrico.
El primer tiempo parecía que iba a terminar en empate, pero nada más lejos de la realidad. Por izquierda, San Lorenzo se animó, y envió un centro pasado. Atrás esperaba Andrés Herrera, agazapado, que con un derechazo cruzado castigó a Milton Álvarez. Un 1-0 excesivo para lo pobre que había sido la primera parte.
Para colmo, Independiente había perdido a Domingo Blanco, por lo que Eduardo Domínguez hizo entrar a Juan Pacchini. Para la segunda parte, y con el objetivo de ordenar la defensa, sacó a Sergio Barreto para poner a Juan Insaurralde. Así, el Rojo no sufrió más abajo, pero le faltó la segunda parte.
Del medio en adelante, el Diablo era un equipo inofensivo. Sin ideas, los de Avellaneda se limitaban a alguna genialidad de Alan Velasco, que estaba más marcado que cualquier otro y casi no pudo conectarse con el resto. El entrenador intentó con algunos cambios más, como el ingreso de David Sayago por Andrés Roa, pero no dio resultado.
Así pasaron los minutos, con un Independiente sin ideas y San Lorenzo que, si bien tampoco hizo mucho, le alcanzaba para llevarse la victoria. Al final, fue Pedro Troglio quien ganó en su debut, y Domínguez deberá esperar para poder festejar. El próximo martes, con Talleres, será otra prueba importante para el plantel y el cuerpo técnico.
