La tormenta que se desató el domingo por la tarde en Buenos Aires dejó secuelas importantes en el predio de Villa Domínico. La mitad del vestuario de la Primera División quedó en ruinas ya que se volaron los techos, se rompió el tanque de agua y por la lluvia se inundó todo el sector donde están las maquinas para realizar ejercicios.
El domingo por la tarde parecía tranquilo, hasta que se fue nublando, se largó la lluvia y una fuerte tormenta de truenos y vientos. Hasta ahí no había problemas, pero sonó el teléfono de uno de los dirigentes del club: el llamado provenía de la seguridad de Villa Domínico. “Se está volando todo, el vestuario se quedó sin techo”, dijo una voz desde el otro lado del teléfono.
Salvador Pérez, presidente del predio donde entrena todos los días la primera de Independiente, se fue corriendo a Villa Domínico y comprobó lo que le dijeron minutos atrás: la mitad del vestuario está en ruinas, se rompió el techo, se corrió de lugar el tanque de agua (por lo que ahora ya no hay agua en el vestuario) y se inundó toda la sala de maquinas, dejando a la intemperie mitad del vestuario y arruinando desde ventiladores y aires acondicionados hasta elementos de trabajo.
“Mañana a la mañana evaluaremos los costos, el viernes llega el plantel y lo tenemos que tener listo para que puedan entrenar, ahora no tenemos techo ni agua”, comentó indignado Salvador Pérez a InfiernoRojo.
En 9 días Independiente jugará el partido de ida del repechaje de la Copa Santander Libertadores frente a Deportivo Quito. El plantel, con el Turco Mohamed a la cabeza, estarán ultimando detalles para este partido tan importante, necesitan trabajar y para eso necesitan el vestuario. ¡A arreglarlo urgente!