Un día como hoy, hace 58 años, Independiente obtenía su primera Copa Libertadores, dando inicio a un amor inigualable. ¡Recordá la proeza!
Independiente venía de salir campeón del torneo de primera división 1963, lo que le dio su ingreso a la edición de la Copa Libertadores 1964. El Orgullo Nacional comenzaba su andadura en el torneo y ponía el primer peldaño de su mística copera, quedándose con el título tras ganarle 1-0 a Nacional en la final.
La competición contaba con 10 equipos, de los cuales 9 jugaban fase de grupos y Santos, vigente campeón, aguardaba en semifinales. Estos equipos estaban distribuidos en tres grupos en esta primera fase y clasificaba el primero de cada zona. Así las cosas, a los conducidos por Manuel Giudice les tocaba el grupo dos, teniendo que enfrentarse a: Millonarios de Colombia y Alianza Lima de Perú
El Rojo pasó su grupo con siete puntos cosechados en los cuatro encuentros disputados y obteniendo el pasaje a la siguiente fase. En semifinales las cosas no serían nada fácil, al Rojo le tocaba el vigente campeón de Copa, el Santos de Brasil. Aquel equipo era temido, teniendo a media selección y un joven Pelé que no fue participe de los encuentros.
La ida sería en Brasil y las cosas no arrancaban bien. A los 35 minutos de la primera etapa Independiente perdía 2-0, lo que parecía goleada y baile terminó siendo hazaña, de esas que tanto sabe este club. En el minuto 43 Mario Rodríguez descontaba para el Rojo, dos minutos después igualaba Bernao y todo quedaba en empate en el entretiempo. A los 44 del complemento, cuando todo culminaba, Luis Suárez marcaba el 2-3 agónico para el Orgullo Nacional.
En la vuelta, con una Doble Visera colmada, el local se ponía en ventaja a los 37 minutos con un tanto de Mori, pero Santos igualaba al minuto. No fue hasta el minuto 68 la tranquilidad, momento en el que Mariulo Rodríguez estableció el 2-1. Independiente hacía historia y accedía a su primera final en el torneo continental.
La final sería ante Nacional de Uruguay. La ida, en tierras charrúas, dejó un 0-0, con un Bolso que bombardeó el arco custodiado por un pibe que debutaba entre los palos, Miguel Ángel Santoro. Aquella noche, Pepé tapó todo y más también, para dar la paridad y dejar abierto el interrogante de quien se llevaría el título.
Todo se resolvería seis días después en Avellaneda. El uruguayo Mario Rodríguez marcaba el 1-0 a los 35 minutos del primer tiempo, siendo suficiente para ganar la primera Copa Libertadores de América de la siete que vinieron. El Orgullo Nacional comenzaba a tejer su historia de gloria inigualable.