Pablo Hernández volvió a brillar por su ausencia en el juego, pero dio nota de su estadía en el campo por un error gravísimo en el primer gol de Lanús.
Independiente perdió, con Lanús, un partido que lo dejó sin el objetivo principal y al borde de no disputar copas en 2021. Uno de los grandes responsables, por donde se lo mire, fue Pablo Hernández, quien no pudo armar juego pero sí quiso salir de lujo en el primer gol de la derrota.
Corrían los 16 minutos del partido y el desarrollo era parejo. El Rojo no superaba claramente al Granate, pero le peleaba de igual, y hasta generaba chances para romper el empate. El local estaba bien, pero pasó algo que nadie vio venir. En un ataque del rival, la pelota le cayó al Tucumano. El volante, en el borde del área, quiso llevarse la pelota con un caño a Lautaro Acosta que le salió bárbaro, pero no contó con algo: Alexander Bernabei se la robó, le dejó servido el balón a Tomás Belmonte y el juvenil desató un remate que se coló por el segundo palo de Sebastián Sosa.
¿Qué hizo Hernández? Se lamentó, pero ya era tarde. Aun así, su bajón anímico se notó en el juego, no sabemos si por su error o porque ya había arrancado así. El ex Celta de Vigo no se hizo cargo absolutamente nunca de la pelota y, mientras Carlos Benavidez peleaba por sostener el mediocampo, él apenas miraba y tiraba algún pase intrascendente. Fue tan mala su actuación que incluso Lucas Pusineri, que suele tardar en realizar cambios, lo sacó en el entretiempo, y todavía no se sabe por qué el reemplazo no fue antes.
El partido ya está, Independiente perdió y quedó afuera de su principal objetivo. Sin embargo, el hecho de que haya caído por errores puntuales y no por haber sido claramente avasallado da la pauta de que las desinteligencias individuales jugaron a favor del adversario, y en este punto Pablo Hernández no deja de ser uno de los grandes responsables de la caída.
