Independiente se jugará con Boca la chance de ganar, tomar aire y alejar los fantasmas que produjo la eliminación de la Sudamericana.
La derrota con Lanús caló hondo en Independiente. El Rojo se quedó sin la Sudamericana y, con la derrota ante Huracán, está jugado para llegar a la final de la Copa Maradona, la única vía para entrar en alguna Copa en 2021. Con este panorama, hoy parece una utopía ver al Diablo en el plano internacional.
El presente es delicado al punto de que otra vez salieron los trapos al sol como pasa siempre que al equipo le va mal, y tanto los dirigentes como el cuerpo técnico y los jugadores están en el ojo de la tormenta. Por eso, el duelo con Boca es un partido trascendental para trazar el futuro cercano.
Desde lo deportivo, un triunfo vendría bien para retomar el rumbo en la Copa local y pelear por el primer puesto, la única forma de llegar a la final y tratar de ingresar a la Libertadores. En lo anímico, ganarle al último campeón argentino le daría una bocanada de aire a un plantel que viene golpeado y necesita urgente encontrar una salida.
¿Qué tan difícil puede ser el partido? El Xeneize está jugado en la Libertadores, ya que cayó 1-0 con Racing en la ida y deberá remontar la serie en la revancha, que se jugará en la Bombonera, por lo que hay grandes posibilidades de que Miguel Ángel Russo pare un equipo con mayoría de suplentes.
Con este planteo, es altamente probable que los de la Ribera salgan con Agustín Rossi, Julio Buffarini, Carlos Zambrano, Gastón Ávila, Emmanuel Más, Diego González, Leonardo Jara, Exequiel Zeballos, Gonzalo Maroni, Agustín Obando y Franco Soldano. Jugadores del calibre de Carlos Izquierdoz, Lisandro López, Frank Fabra y Sebastián Villa, entre otros, seguramente sean preservados de cara al encuentro con la Academia.
Independiente, por su parte, no está urgido por este lado. Por más que hubiera ganado frente a Lanús, no le habrían quedado partidos de Copa por el resto del año, por lo que seguramente Lucas Pusineri pare a los habituales titulares para tratar de quedarse con los tres puntos en Avellaneda.
En el momento más caliente, hay que apretar los dientes y salir a ganar, y el Rojo sabe mucho de eso con tantas hazañas logradas a lo largo de la historia. ¡Qué sea con triunfo, Rey!
