En un proceso de desangre que no cesa, ayer más directivos dijeron basta y abandonaron el barco.
Las renuncias en el alicaído barco Moyanista no parecen tener fin. Ayer, sin decir agua va, dejo su cargo el Revisor de Cuentas, Gerardo Gómez Coronado, quien se suma a un tendal de dimisiones que se vienen dando desde la proscripción a la oposición y cancelación de las elecciones democráticas.
A los abandonos del tesorero, Sr. Bouza, del secretario de prensa, Alejandro Ruzal, de varios vocales y representantes, ahora se suma un revisor de cuentas.
Como es sabido, ante tamaña cantidad de renuncias, el club está a muy poco de entrar en acefalia, lo cual generaría automáticamente una intervención del club.
Se hace difícil para Moyano y Maldonado poder sostener una gestión que se está cayendo a pedazos, donde no solo no permiten al socio votar, sino que además, no lograr para el aluvión de embargos e inhibiciones.
