Independiente le ganaba bien a San Lorenzo con un gol de Facundo Parra, pero en el complemento Leonel Galeano le permitió a Juan Manuel Salgueiro empatar y el Rojo, que intentó por todos los medios quedarse con los tres puntos, no pudo con Pablo Migliore y no pasó de un empate que lo deja muy complicado con el descenso.
No hay caso. Aunque lo merezca, aunque juegue horrible, aunque vaya al frente, aunque se tire para atrás, este Independiente no puede ganar siempre por algo distinto y el futuro se pone cada vez más negro. Hoy fue más que su rival y mereció ganar, pero también falló mucho en defensa y tranquilamente pudo haberse quedado con las manos vacías.
En la primera etapa, si bien no ejerció una supremacía marcada, el Rojo mostró una mejor imagen y se fue al descanso con una merecida ventaja producto de la definición de Facundo Parra a los 33 tras un pase de cabeza de Andrés Silvera. Antes, ambos habían tenido sus chances.
Independiente desequilibró cada vez que la tuvo Patito y San Lorenzo fue punzante en cada ocasión que la pelota pasó por los pies de Salgueiro. Y los arqueros aportaron lo suyo: Hilario le tapó dos pelotas bárbaras a Pablo Velázquez y Pablo Migliore un par de remates a Parra y a Silvera.
Y en el complemento, cuando San Lorenzo comenzaba a apurar con un muy activo Leandro Romagnoli, Galeano cometió otro error en la noche: tocó atrás para Hilario pero la dejó corta, el Pipi llegó a puntearla y Salgueiro, que lo tiene de nieto a Independiente, definió y puso el 1-1.
Después del gol, el Rojo se fue con todo en busca de la victoria y se expuso a las contras de San Lorenzo. Así, se hizo un terrible partido de ida y vuelta que pudo haber quedado para cualquiera de los dos, pero si el marcador no sufrió otra modificación fue por los arqueros.
Hilario le tapó un cabezazo terrible a Tula, un anticipo de Velázquez, un par de remates de afuera y se salvó en una que solo Sebastián González la tiró afuera. Y Migliore amargó a Patito Rodríguez, quien remató de volea, a Battión desde afuera y también tuvo fortuna en un remate de Silvera que reventó el travesaño.
Independiente dejó pasar una chance más de sumar de a tres y olvidarse de una vez por todas de la Promoción. Tuvo todo para ganarlo pero volvió a fallar en su casa y el futuro se pone oscuro. Y en el horizonte aparece Bahía Blanca…
