Jesús Méndez habló sobre el Clásico y volvió a evitar hablar sobre su futuro: “Falta mucho para diciembre, ahora pienso en el miércoles ante Arsenal”.
Tras la práctica de este lunes, Jesús Méndez hizo su balance del triunfo del sábado: “Estoy muy contento en lo personal y por el grupo. Pero el Clásico ya pasó y ahora tenemos que pensar en la Copa. Si creo que hicimos un gran partido, intentamos jugar siempre por abajo, presionamos en la salida del rival. Sabíamos que para todos era un partido muy importante. Necesitábamos un partido así, porque en anteriores oportunidades merecíamos ganar y no podíamos”.
Nuevamente consultado al respecto de su situación personal y la decisión que tomará respecto a la renovación de su contrato, fue prudente: “Disfruto de este momento, en diciembre veré porque todavía falta mucho. Hoy en lo único que pienso es en el partido del miércoles, porque queremos seguir en la Copa. Trato de darle para adelante, aunque a veces tengo mis días y mis bajones, pero creo que son normales. Aquí me ayudan mucho en el día a día, toda la gente que me rodea. Me demuestran su apoyo y eso me ha hecho disfrutar nuevamente del fútbol, aunque cuesta. Por ahí es duro, pero si estoy acá por algo será y siempre sigo con la esperanza de pelearle a la vida. Extraño mucho a mi hermano, pero la peleo y mi familia hace lo mismo. Es una prueba durísima que nos puso Dios y la debemos superar”.
“Soy consciente de que hay un grupo humano muy unido, con chicos del club, con gente grande, pero todos tirando para adelante. Acá me han recibido bárbaro y me tratan muy bien día a día todos ellos, el cuerpo técnico, también los empleados y los utileros. Todos me demuestran su cariño día a día. Todo eso es importante para mi en lo personal, me ayudan mucho. Soy un agradecido a este Club. Han confiado en mi, me han dado trabajo. Venir al Rojo era un desafío y jugar acá es un privilegio para mi. Siempre voy a estar agradecido por tantas muestras de cariño de la gente”, añadió el volante.
Méndez habló sobre su gol y la situación previa, en el tiro libre de Diego Rodríguez: “Con el Ruso siempre nos puteamos, porque los dos tenemos nuestro carácter. Me sorprendió que venga a patear, pero está buenísimo que eso pase y que tome la decisión. A mi me gustan los jugadores con la personalidad para tomar esas decisiones y por eso lo dejé, pero me quedé con las ganas. Por eso agarré el siguiente y le pegué. Cavallero me dijo toda la semana que le apunte al palo del arquero y por suerte entró”.
Por último, se refirió al reclamo de Diego Cocca por su amonestación y como se siente respecto a la acumulación de tarjetas: “Si la que reclaman hubiese sido merecedora de expulsión, me hubiesen echado. Yo voy arriba con el brazo cerrado, pero no creo que haya sido para roja, aparte el árbitro estaba a 4 metros de la jugada. Los jugadores debemos aprender que hay que jugar más, hablar menos y a veces no discutir tanto. No me preocupan las amarillas, porque siempre jugué así. Quizás la tarjeta fue tempranera y por eso el técnico me preguntó si podía seguir, porque si dejaba al equipo con 10 era una irresponsabilidad muy grande. Le pedí que me deje, que quería jugar y necesitaba tranquilizarme. Por suerte pasó después del 1 a 0. Yo veo algo normal lo de las tarjetas, porque juego a muerte cada pelota y aunque a veces me paso un poco de la raya, es mi manera de jugar. No la voy a cambiar, voy a jugar siempre así. Un volante está siempre al límite”.
