Gabriel Milito, emocionado, no ahorró en agradecimientos para sus excompañeros, técnicos, jugadores y la gente que participó de su despedida: “Nunca soñé algo así. Estoy orgulloso de pertenecer a este Club”.
“Tengo mucha alegría y estoy muy agradecido a todos. Al Club por darme la posibilidad. A la gente que vino al partido y espero que lo hayan disfrutado como yo. A los chicos que vinieron a colaborar, que están de vacaciones, viniendo de lejos. Me llevo un momento muy emocionante que quedará para siempre”, dijo Gabriel Milito al finalizar su partido despedida.
El ahora DT del Selectivo se mostró sorprendido y agradecido con la noche que vivió: “Nunca soñé una despedida. Uno cuando ve estos partidos, con otros futbolistas piensa que sería algo muy lindo. Pero hoy me tocó a mi y la pasé muy bien, con un gran equipo como el del 2002, con todos mis amigos del fútbol. Lo disfruté y lo voy a disfrutar siempre. Vinieron muchos amigos, lo disfruté mucho y lo valoro un montón”.
Milito se refirió al afecto de los hinchas y a su sentimiento por el Club: “La gente de Independiente me ha dado todo y me sigue dando. Esto hace que mi sentimiento hacia el Club sea cada día más grande así como también mi compromiso. Estoy orgulloso de pertenecer a este Club. Miro el futuro con mucho optimismo, con mucha ilusión para recuperar el brillo que supo tener esta institución. Estoy seguro que eso va a pasar”.
“Tengo la felicidad de haber podido empezar mi carrera como entrenador en el lugar que siempre quise. Ojalá que esto dure mucho, pero de todas formas la gente de Independiente sabe que siempre estaré. Como estuve, como estoy, siempre estaré. Se la importancia que tiene esto para mi, pero sobre todo para lo que viene para el Club. Así que valoro mucho todo”, agregó.
Milito bromeó respecto de la situación previa al penal, cuando le pidió permiso a Américo Gallego para patearlo. Además, aprovechó para reivindicar al exentrenador: “Tenía que tener su aval, porque el Tolo era el entrenador. Fue un poco más para el show, pero estaba claro que lo iba a patear. Al Tolo yo lo quiero muchísimo y se lo mucho que él quiere a este Club. Por eso me puso muy contento que, una vez más, la gente le haya demostrado su cariño. A él y a todo aquel equipo del 2002, a los que han pasado por aquí y que hoy no les toca estar. Creo que a cualquier futbolista le hace bien al alma. Disfruto que muchos se hayan llevado el cariño de la gente, porque muchos también han hecho cosas por Independiente”.
Por último, se río por la dura patada que le pegó a su hermano durante el partido: “La patada a Diego era la que necesitaba también él para perderle el miedo a esa lesión que lo tuvo tan a maltraer todos estos meses. Así que le vino bien”.
