Otra vez, al igual que el sábado, pagamos caro errores en el momento que más duele, en el que uno no puede recomponerse por el simple hecho de carecer de tiempo.
Hablo de errores porque si bien hay algo de mala suerte en comerse goles en tiempo de descuento, hay que hacerse cargo de los errores. Contra Argentinos, Rodríguez tendría que haber pateado sin miramientos apuntando hacia el Uruguay (algo que no le cuesta hacer) y anoche le ganaron una vez más la espalda a Mareque. Esto último esta pasando muy seguido (sobretodo con Garnier en cancha de Colón) y es algo que hay que corregir de manera urgente. Todo lo bueno que aporta Lucas saliendo de abajo con pelota dominada queda deslucido con una falla como esa.
Además seguimos insistiendo en que Fredes (por lo menos en esa posición) no le aporta nada al equipo. Y esta de más decir, como venimos haciendo, que hay que mejorar muchísimo el estado físico. Si bien ayer no nos pasaron por arriba, no pudimos mantener la presión del comienzo y en el segundo tiempo no lastimamos prácticamente a Tigre. No es ninguna casualidad que todos los goles los sufrimos en los complementos.
¿Son todas pálidas? No, mantengamos la calma. Se siguen viendo mejoras. En el primer tiempo se jugó bien. Es cierto que el equipo esta parado demasiado atrás (sabemos que Pepé prioriza el orden) pero no nos alarmemos, a medida que los jugadores recuperen confianza y estado físico se va a atacar mas y mejor. El pibe Vittor, sobretodo al comienzo mostró presencia, quite y buen pie. Sobre el final decayó un poco, pero tuvo un debut más que promisorio y eso es muy bueno.
Nos falta mucho, pero estemos tranquilos, en mi opinión vamos por el buen camino.
Javier Brizuela para Infiernorojo.com
