Independiente terminó empatando ante Unión 1 a 1. El gol del Rojo, tras una preciosa jugada, fue de Lucas Albertengo, pero al minuto lo igualó el local gracias al penal que convirtió Malcorra. Sobre el final pudo haberlo ganado pero como todo el partido careció de contundencia.
Independiente y Unión armaron desde el primer minuto un encuentro más que picante. El local utilizando una fuerte presión sobre la salida del Rojo, para no dejarlo pensar y aprovechar algún error de la línea defensiva o del árbitro. Es que si la jugada no terminaba en remate al arco, un jugador Tatengue caía en el área.
Fueron por lo menos 5 veces en las que un futbolista local cayó dentro del área del Ruso. En una de esas Mauro Vigliano cobró. Así fue el empate del local que desde el remate certero de Malcorra alcanzó a los 20 el 1 a 1.
Antes, exactamente un minuto antes, a los 19 había sido Lucas Albertengo el que había abierto el marcador. Sí, el delantero del Rojo que en Avellaneda aún no pudo marcar, pero hizo goles en todos los partidos como visitante, definió ajustado ante la salida del arquero. La jugada fue precedida por una gran cantidad de toques nuevamente.
Fueron los mejores minutos del equipo de Almirón. Lamentablemente no pudo ni mantenerlo un minuto. Es que, como ya se dijo en párrafos anteriores, llegó la jugada del penal y el empate.
Al instante Unión quiso aprovechar el envión, pero no lo logró y fue Independiente que de nuevo se hizo cargo del partido. Eso lo logró cuando Claudio Aquino y Matías Pisano encontraron el espacio a las espaldas de los volantes del Tatengue. Sin embargo no logró dañar ni ser preciso en los últimos metros.
Los 15 minutos finales mostraron un Unión que a puro empuje, salida rápida y pelota parada intentó dañar y si bien tuvo alguna oportunidad aislada, también fue Independiente el que pudo haber marcado el segundo como en la última de Aquino. Lo cierto es que la etapa inicial finalizó con la igualdad en uno.
Ya en el complemento Unión bajó su intensidad. Independiente de a poco fue ganando el espacio y el terreno. Siempre intentando por abajo, pero siempre chocando con sus limitaciones en los últimos metros. Así fue que Albertengo no logró quebrar la resistencia del arquero Castro, Pisano probó de lejos pero tampoco tuvo puntería y hasta Méndez y Aquino pudieron haber marcado.
Lo cierto es que los minutos pasaban y el Rojo no lograba marcar la diferencia para ganar un partido que se notaba desde lejos que lo tenía como amplio favorito. Almirón hizo tarde los dos cambios y dejó uno sin utilizar. Pizzini ingresó por Papa, pero no tuvo el rendimiento esperado. Claudio Riaño sí, pero jugó menos de diez minutos. Ahí le alcanzó para darle el gol a Albertengo, que definió mal, y meterse en el medio de un tiro de Pisano que parecía tener destino de red.
Unión sólo intentó de pelota parada, pero casi lo gana sobre el final. Dos errores gravísimos en la salida de la defensa le dieron chances al local, que por propia impericia y por una buena salvada del Ruso Rodríguez no concretó algo que en el complemento parecía una proeza.
Así, con bronca por un empate con sabor a poco se fue el partido. Independiente no supo cómo ganarlo. Careció de rebeldía y de potencia ofensiva. Otra vez, parece dejar dos puntos en el camino y así ya suma bastantes menos. Tendrá que mejorar rápidamente en ataque y en defensa, sobre todo en los centrales, si tiene intenciones serias de pelear arriba.
Foto: Olé
