Independiente empató 1 a 1 contra Boca y no pudo sumar de a tres. Como siempre, se puso en ventaja por medio de Lucas Albertengo, pero no pudo aguantar el resultado y se lo empataron tras una culpa compartida entre la defensa y Diego Rodriguez.
De esta manera, extiende su racha negativa a 6 partidos sin ganar. Federico Mancuello, por una tontería fue expulsado y su presencia está en duda para el clásico del próximo domingo contra Racing.
El partido arrancó diferente a lo que se pensaba. Es que Independiente no le peleó palmo a palmo a Boca, durante el primer tiempo. Prefirió que sea el visitante el que la tenga y se equivoque. Para eso el Rojo presionó en mitad de cancha e intentó salir rápido. Algo que lo llevó a abrir el marcador a los 8 minutos.
Salida rápida en los pies de Matías Pisano que al llegar a tres cuartos de cancha pensó, levantó la mirada y lo vio llegar a Lucas Albertengo por detrás de todos. El Enano le puso la pelota en la cabeza, lo más parecido a un pase gol, y el delantero le dio destino de red. Independiente se ponía 1-0 y deliraba todo el estadio.
A partir de ahí comenzó a dominar. Y, si bien continuó con su terrible problema de carencia de profundidad, de falta de llegada clara y de ideas, tuvo algunas jugadas para agrandar la diferencia y no lo hizo. Porque más allá de la ausencia de definición que tienen sus jugadores, parece que el destino le está jugando un poco en contra.
Es que tras una seguidilla de posibilidades perdidas, llegó el empate de Boca que al final sería definitivo. Error entre Martín Benítez y Néstor Breitenbruch que le permitió al visitante llegar al tiro de esquina. Error de los centrales porque no tomaron la marca, correctamente, de Burdisso. Error de Diego Rodríguez por no salir a cortar el centro. Y, como viene pasando, las fallas en Independiente el rival las capitaliza y hay que ir a buscarla adentro del arco.
Con la igualdad Boca creció pero no tuvo profundidad. Independiente se acercó de pelota parada pero no pudo torcer el destino. Ya en el complemento también contó con algunas chances pero todo terminaba igual: mal. Nicolás Tagliafico contó con su chance pero la tiró por arriba del travesaño, igual que minutos más tarde lo hizo Mancuello.
De a poco la gente se comenzó a impacientar. El equipo no demostraba nuevamente esa actitud necesaria para ganar. Salvo algunas excepciones, Independiente no se llevaba por delante a su rival y no dañaba.
Sobre el final, a los 43 minutos llegó la expulsión de Mancuello y ahí Boca se animó un poco más y lo fue a buscar. Contó con un par de chances inmejorables, como una de Meli que Rodríguez logró sacar al tiro de esquina. Para el Rojo la última se dio en el cierre primero con un remate de Méndez de la medialuna que tapó Sara y en el rebote, de Albertengo, también se impuso el uno visitante.
Así las cosas Trucco, criticado por expulsar a Mancuello y no a Castellani por la patada descalificadora sobre el Capitán de Independiente, dio por finalizado el encuentro. La gente despidió con silbidos al equipo porque otra vez se tenía que ir sin festejar y con el grito de guerra: “El domingo, cueste lo que cueste, el domingo tenemos que ganar”. Y sí, ya no hay más margen para los hinchas que pese a todas las inclemencias y contras sigue estando y desde adentro de la cancha no le devuelven nada.
