En la Bombonera, el tridente ofensivo del Rojo no funcionó ni pudo generar peligro como lo venía haciendo.
Está claro que Martín Benítez, Emiliano Rigoni y Ezequiel Barco vienen siendo de lo mejor de Independiente en lo que va del año, pero ante Boca, solo el juvenil fue quien por momentos generó algún peligro para la defensa rival.
El equipo de Ariel Holan no tuvo la pelota y por ende, su tridente ofensivo jamás pudo hacer lo que venia haciendo, ganar y explotar su velocidad en el mano a mano. Además, con excepción de Barco, en las oportunidades que tuvieron de generar alguna ocasión, o decidieron mal o perdieron en el uno a uno ante los jugadores xeneixes.
Independiente tuvo un partido para el olvido en La Boca, y de quienes se esperaba que quizás salven al equipo con alguna jugada individual, poco pudieron hacer.