Andrés Roa pateó muy enunciado y desperdició la chance de aumentar la diferencia a dos goles. Increíble.
Independiente había bajado un poco la intensidad con la cual logró la ventaja en el marcador, pero en el horizonte, encontró un penal tras una dura infracción a Jonathan Menéndez.
Andrés Roa tomó la pelota para encargarse de ampliar la ventaja en el resultado, pero su remate fue muy enunciado y fácil de adivinar para Agustín Rossi, quien de forma extraordinaria salvó a su equipo del 2-0.
El Rojo desaprovechó la chance de imponer un resultado más cómodo y mientras tanto, Boca tiene a sus mejores piezas en el banco de suplentes. Una vez más, el equipo de Pusineri regala oportunidades, algo nato del plantel.
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