Ante este limitadísimo River, tenían la última chance de darnos una alegría este año… Qué ilusos que somos, a este equipo no se le puede pedir nada, simplemente porque no tiene nada adentro para dar.
Si había algo que faltaba para saber que es hora de hacer un recambio fuerte de jugadores fue el partido del domingo. No fue el peor, ni mucho menos, tuvimos que soportar muchas actuaciones horribles. Pero los clásicos, como se dice siempre, son diferentes, hay que jugarlos de otra manera, con actitud por sobretodo las cosas, si falta fútbol con coraje, dejando todo… creo que no es necesario agregar nada más.
Es irritante ver con la pasividad que miraron cabecear a los contrarios, sobretodo después de los saques de arco o rechazos largos, como les quema la pelota y ninguno se quiere hacer cargo de los ataques, no se ayudan, cuando uno la tiene los demás se quedan estáticos, cual conitos, esperando que haga alguna genialidad, algo que queda claro, están muy lejos de hacer.
Los delanteros de River recibieron siempre cómodos y ganaron de arriba, los mediocampistas tuvieron espacios para llegar con pelota dominada, más por el lado de Ríos, quien a la hora de atacar se dedicó a protestar y a la de defender a… nada. Se sabe no se destaca por su marca, pero es imperdonable no hacer ningún esfuerzo, no volver, no correr.
Ya le demostraron a Pepé que no sienten la camiseta, entonces él ahora tendrá que decidir quién se queda y quiénes se van. Esta última, espero que sea una lista larga, encabezada por los dos centrales que jugaron el domingo y muchos otros, algunos titulares y otros que no lo son pero relegan a los pibes, que ya a esta altura no importa demasiado si son cracks o no, tienen que empezar a jugar.
¿Qué es lo peor que puede pasar? ¿Perder? Si ya lo están haciendo tipos que no sienten al club y que seguramente ganan muchísimo más (estoy siendo irónico, está claro) que los integrantes de las Inferiores. Hay que empezar a mecharlos ya con los que se queden. Y de una vez por todas, no traer jugadores del montón, necesitamos al menos una figura, porque Montenegro es un gran jugador, el mejor que tenemos, pero ya demostró que no se puede cargar el equipo al hombro y que rinde más como complemento de alguien que sí lo haga. Y si no se consigue ese jugador, o no podemos pagarlo, entonces que no venga nadie.
“Le pido perdón a la gente, dimos vergüenza” dijo Desábato cuando terminó el partido ante Argentinos. Ledesma, que sí la dio realmente, prefirió echarle la culpa del resultado a la mala suerte y al árbitro. ¿Se entiende la diferencia no?
Es una lástima que este plantel sea el que tenga el honor de pisar por primera vez nuestra renovada casa. El 25 tendrían que estar, pero ayudando en las obras, que están bastante atrasadas, así de paso entrenan y le dan una mano al club.
Javier Brizuela para Infiernorojo.com
