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No se puede ganar como sea

montenegro machin huracan

Quedó demostrado una vez más que al fútbol se juega y se debe jugar pensando en qué hacer con la pelota en los pies y no en triunfar como sea. Durante la semana el Tolo Gallego señaló que él siempre quiere ganar y que es un técnico resultadista. Palabras que no escapan a ningún amante del fútbol, ya que todos quieren festejar al final del partido.

Sin embargo, aclaró que lo mejor que puede pasar es jugar bien ya que así es más fácil obtener resultados. Del otro lado del alambrado, precisamente en la tribuna, los hinchas de Independiente se iban festejando y contentos con un triunfo increíble ante Huracán, total lo que sirve es ganar.

A dos fechas de ese encuentro, con la derrota ante Colón y el empate agónico e impensado ante Argentinos Juniors (el último del torneo), la pregunta es: ¿Sirve ganar como sea o ya que quedamos lejos en la pelea empezar a armar el ideal de equipo para los próximos torneos?

Ante el Bicho el Rojo formó en mitad de cancha con Machín (corrió mucho pero le faltó precisión como a todo el equipo), Fredes (no se explica su inclusión en el once inicial ni que haya jugado los 90 minutos), el juvenil Godoy (no lo quemaron, sólo tuvo un mal debut) y el Toti Ríos (un crack que le falta darse cuenta el rol que cumple en el equipo; por momentos intrascendente). Ninguno pudo asociarse con Montenegro ni tampoco ser contención. Las preguntas son: ¿Qué se buscó con cuatro jugadores en línea sin atacar y sin defender? ¿Era necesario dejar tan sólo al Rolfi? ¿Independiente no va a tener jugadores que puedan desbordar y abrir la defensa rival? Muchas preguntas y en el campo de juego cada vez menos respuestas. Lo de Núñez otra vez flojo, sin peso en el área, paradójico.

Para resaltar la defensa. Si bien a Viola se lo notó nervioso e impreciso, abusando del pelotazo, el resto fue un relojito. Tuzzio, cada vez más seguro.

El problema de este equipo está en el mediocampo. No hay llegadas claras porque no hay paredes, no hay toques, no hay una jugada armada. Todo se reduce a una genialidad del Rolfi, que está más sólo que el personaje de Tom Hanks en la película “El Náufrago” (éste lo tenía a Wilson, por lo menos).

Hace falta juego asociado, desbordes en las bandas, juego punzante y vertical (como intentó hacer el Patito). Esperemos que Mancuello vuelva rápido, el Pato Rodríguez agarre, de una vez por todas, ritmo de Primera División y los dos se junten con el Rolfi para tener el famoso volumen de juego, gambetas y sobre todo, juego.

Hagan juego señores, el apoyo y la confianza están. Se necesita trabajo en ataque, variantes y potencia; ya que, como dijo Gallego, se pudo remontar un resultado con un jugador menos y un penal en contra… se creció en actitud.

Mini Clip vs. Argentinos

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