Esta igualdad sin goles es la número 21 que se da en un clásico de Avellaneda. La última vez que no hubo ninguna emoción fue en el Clausura 2008, cuando el partido se mudó al José Amalfitani.
Empates hay muchos, como sucede en casi todos los clásicos entre los rivales de toda la vida. Sin embargo, son sólo 21 los que quedaron sin goles. Hacía 8 años que el partido más trascendental de Avellaneda no quedaba sin gritos.
Es más, la última vez que no hubo goles fue cuando rojos y académicos se mudaron de barrio y llevaron el clásico a disputarse a Liniers, más precisamente, al estadio de Vélez. En aquella ocasión, por el Clausura 2008, no se sacaron ventajas. Paradójicamente, los dos delanteros de área de aquel partido vieron el inicio del encuentro de este domingo desde el banco. Es más, uno ni ingresó a jugar: Germán Denis y Facundo Sava.
El año anterior, más precisamente en el Apertura 2007, también se dio un cero a cero, pero esta vez en el Cilindro.