El miedo o temor es una emoción caracterizada por un intenso sentimiento, habitualmente desagradable, provocado por la percepción de un peligro, real o supuesto, presente, futuro o incluso pasado. Es una emoción primaria que se deriva de la aversión natural al riesgo o la amenaza, y se manifiesta en todos los animales, por ejemplo el ser humano.
Desde el punto de vista biológico, el miedo es un esquema adaptativo, y constituye un mecanismo de supervivencia y de defensa, surgido para permitir al individuo responder ante situaciones adversas con rapidez y eficacia. En ese sentido, es normal el aumento de adrenalina, en ciertas ocasiones puede generar parálisis.
Este fenómeno es del cual fueron victimas tanto el Tolo Gallego como varios jugadores del Rojo. Esa amenaza futura de ser el protagonista del descenso es lo que llevó al director técnico a atentar contra sus propias aspiraciones de victoria, para asegurase de, al menos, no perder. Por eso después de un primer tiempo totalmente favorable para el Rojo, con 4 ocasiones de gol a favor contra sólo una de los quilmeños, decidió modificar el esquema de un 4-3-2-1 a un 4-4-2, con el cambio de Zapata por Fredes. Algunos podrán argumentar que el cambio de Fredes esta justificado por la intermitencia habitual en su rendimiento, y por el hecho de que tenia una amarilla; lo cual es cierto, pero no tenia porque ingresar Zapata, podía haberlo hecho Villafáñez, quien entró recién a los 32’ del ST, y una vez más dejó demostrado que tiene las cualidades necesarias para aportar al ataque del primer equipo Rojo, soló necesita tiempo.
El resultado de esa decisión técnica se ve claramente en los números. El segundo tiempo Quilmes tuvo cinco ocasiones de gol e Independiente soló pudo generar una, la cual fue desperdiciada por efecto de la parálisis que impidió que la pierna izquierda de Caicedo rematara.
En un partido muy trabado, con soló 48 minutos de juego netos, como resultado de la falta de claridad de ambos equipos para armar el juego. Desde el lado de Independiente las principales falencias vinieron por el lado de la baja efectividad de Caicedo para funcionar como receptor de los envíos aéreos, y de la falta de claridad en la salida desde el arco, donde Rodríguez rifó más del 60% de los envíos.
Se viene un clásico con Boca, pero antes una semana de descanso, esperemos que sea beneficiosa para los dirigidos por Gallego, y que vuelva a aparecer el tan ansiado gol.
