Independiente se había quedado con uno menos en el Arena do Gremio y, a pesar de que el panorama pintaba negro, aguantó el empate y llegó a los penales. Desgraciadamente, desde los doce pasos no pudo ser.
Frente a Gremio en Porto Alegre, a Independiente se le hizo muy cuesta arriba el partido. Los de Avellaneda no lograban hacer pie y eran superados por el Tricolor. Para colmo, Fernando Amorebieta fue expulsado por un patadón a Luan.
Sin embargo, el Rojo volvió a recurrir a la garra. Un poco replegado, el Rey de Copas empezó a aguantar las embestidas de los brasileños y hasta tuvo algunas situaciones para ganarlo, pero primero fue Silvio Romero quien falló de cara al arco y, después, Nicolás Figal fue víctima de la mala suerte.
Con uno menos desde los 41 minutos de la primera parte, el Orgullo Nacional logró aguantar tanto el complemento como el alargue, pero en los penales la historia le fue esquiva. Aunque los jugadores venían metiendo sus tiros, Martín Benítez, que había jugado un partidazo, no pudo vencer la resistencia de Marcelo Grohe y la Recopa quedó en Brasil.
Aún así, habiendo perdido la Copa, hay algo que va a quedar en la memoria de los hinchas: El equipo aguantó hasta el final y murió de pie. ¡Levantá la cabeza Rojo, que se te cae la corona!
#Independiente Así se los bancó a los jugadores luego de no poder alzar la #Recopa ante Gremio.
Apreciación personal: Es imposible que no sea un año maravilloso en cuanto a lo futbolístico para un equipo que se le planta a cualquiera. pic.twitter.com/66xUYXo2l9— Aldana S. Valdéz (@ValdezAldi) 22 de febrero de 2018
