Otra vez, Gallego llegó a Independiente en con el campeonato ya iniciado y un momento muy complicado. Y, otra vez, apostará a la pretemporada para volver a hacer un gran torneo y salvar al club.
En sus tres etapas como director técnico del Rojo, Américo Gallego agarró el timón en una competición ya comenzada y no logró redondear buenas campañas. En el Clausura 2002, agarró a falta de siete fechas y no ganó: cinco encuentros empatados y dos perdidos, con un veintitrés por ciento de efectividad. En el Clausura 2009, asumió en la octava fecha y tampoco pudo levantar, ya que en doce partidos, el equipo ganó tres, empató dos y perdió siete –en total, treinta por ciento de efectividad-. En su tercer mandato, que se dio en este pasado Torneo Inicial, sobre catorce duelos sólo logró tres victorias, cinco empates y seis derrotas –un porcentaje del treinta y tres por ciento-.
Las segundas partes de sus llegas fueron totalmente opuestas a las primeras, ya que siempre logró levantar y conseguir grandes campeonatos. En 2002, el Tolo logró nada más ni nada menos que el último torneo local de la historia del club: el Apertura, con un setenta y cinco por ciento de efectividad. Luego de eso, en el Clausura 2003, volvió a bajar el rendimiento y, con sólo un treinta y cinco por ciento, Gallego renunció tras trece fechas.
En el Apertura 2009 y Clausura 2010, el equipo fue protagonista y se obtuvieron dos cuartos puestos, con dos torneos de treinta y cuatro puntos, que terminaron siendo las sesenta y ocho unidades que mantuvieron a Independiente en la Primera División. En ambos campeonatos, hubo un cincuenta y nueve por ciento de efectividad.
El Tolo, entonces, buscará ser fiel a su pasado y levantar al equipo. Esta vez, en el momento más difícil de su historia. Como él mismo dijo: “a partir de enero va a ser distinto. Lo vamos a sacar adelante”.
