Independiente volvió a defender mal en la pelota quieta y lo pagó muy caro, por cuarta vez en el torneo.
El Rojo sigue dando ventajas en las jugadas de pelota detenida, y el gol de Carlos Zambrano y el penal provocado por Ayrton Costa no hacen más que demostrarlo. Para el empate, el zaguero central peruano entró solísimo y nadie lo molestó en la carrera para que impacte incómodo el centro que lanzó Mauro Zárate. Cerca del final, el mismo Zambrano fue partícipe del penal de Costa.
Esto mismo sucedió en los goles que el Rey de Copas sufrió en las derrotas por 0-1 ante Lanús y Vélez. Las marcas no llegan o lo hacen a destiempo y eso provoca que el rival cabecee al arco o se la baje a alguien que también llega sin marca alguna. Newell’s también marcó de cabeza, aunque con pelota en movimiento.
Si bien la salida de Alan Franco provocó algunos cambios en la última línea, como el ingreso del juvenil surgido en las divisiones inferiores, es preocupante que los contrincantes sigan entrando solos en el área y esto hace que el conjunto del Emperador siga dejando puntos más que claves en el camino.
“Nos hicieron cuatro goles en siete partidos. Tenemos un buen promedio en contra, pero fueron los cuatro de cabeza y lógicamente me preocupa. Son momentos del juego, y así como puede haber desconcentración, también puede haber virtud del rival”, señaló Falcioni una vez que terminó el partido.
Incluso Sebastián Sosa lo remarcó: “Los goles que hemos recibido han sido de pelota parada, los rivales trabajan sobre las virtudes y los defectos de uno, al igual que nosotros. Si queremos aspirar a cosas importantes son detalles que tenemos que ir trabajando”.
