En el clásico de Avellaneda se vivió una situación que nuevamente le toma el pelo a la masa societaria de este glorioso club. ¡Una más y van!
Si a algo nos acostumbró esta comisión directiva es la de quitarnos la capacidad de asombro, siempre los problemas se pueden seguir sucediendo y las complicaciones que parecían lejanas una realidad. En el clásico de Avellaneda se sumó un nuevo episodio lamentable en relación a estas personas que se mantienen anti estatutariamente en el cargo, teniendo a Manuela Sánchez en el centro de atención.
Como todos saben se disputó una nueva edición del clásico, en el cual el Rey de Copas tuvo que ser visitante en el estadio Juan Domingo Perón. Como es común siempre que viaja la delegación de Independiente tiene que asignarse algún dirigente que viaje junto a ellos; este domingo la encargada fue Manuela Sánchez, candidata a vicepresidenta segunda en las elecciones suspendidas. La propia, que no fue elegida por los socios, desempeñó esta función.
En un club en el que los dirigentes de alto rango no son capaces de viajar nunca de visitante o dar la cara en las problemáticas que abordan al club, decidieron que una gran idea sería acercar a alguien que fue elegida por los socios. A todo esto, el presidente del club sigue sin expedirse de la mala realidad del club, el secretario general se llamó a silencio y al vicepresidente primero Pablo Moyano se lo sigue buscando.
