En el 43 aniversario de la quinta Copa Libertadores obtenida por Independiente, Ricardo Pavoni recordó: “Tuve que patear un penal y sabía que si le pegaba en el pecho al arquero, se lo arrancaba”.
El ídolo de Independiente, Ricardo Pavoni, mencionó la gesta lograda ante San Pablo, en Santiago de Chile. En 1974, el Rey de Copas obtuvo su quinta Libertadores y el Chivo contó lo que fue definir desde los 12 pasos: “Lógicamente ellos me silbaban en Chile, pero no me temblaba nada, yo estaba seguro de que si el penal le pegaba en el pecho, se lo rompía”.
“Yo podía errar, pero si lo erraba era de bruto no de canchero. Yo tenía la facilidad de pegarle a media altura, eso no daba posibilidad de reacción”, sumó el prócer rojo.
Además, echó por tierra el mito que los demás clubes quieren imponer: “Es mentira que antes era más fácil ganar la Copa Libertadores. Nosotros entrábamos en la semifinal, pero eran zonas de grupo, teníamos 4 o 5 partidos para jugar. Algunos dicen eso, pero que digan lo que quieran”.
Para finalizar, en De la Cuna al Infierno, enfatizó: “Independiente tiene capacidades, falta el último empujoncito. La etapa que tuvimos nosotros es imposible, porque los jugadores ahora duran muy poco. A Sergio Agüero lo vimos 8 meses. A mí no vinieron a buscarme, a Ricardo Bochini tampoco. En aquellas épocas todos los equipos tenían muy buenos jugadores porque no había tecnología y no te venían a buscar. Entonces los jugadores se quedaban 12 años“.
