Independiente empató con Montevideo City Torque con un equipo lleno de juveniles y suplentes. ¡Mirá!
El martes por la noche, Independiente fue a Uruguay a jugar con mayoría de suplentes. A excepción de Sebastián Sosa, Fabricio Bustos y, tal vez, Lucas Rodríguez, el resto eran todos alternativos, de los cuales seis eran salidos de las inferiores. Si, Pedro Monzón apostó a la juventud para enfrentar a Montevideo City Torque.
Pese a encontrarse en desventaja durante el desarrollo del partido, los chicos no estaban manejando mal el partido. Aguantaban las embestidas del rival e intentaban lastimar con alguna contra para ver si conseguían marcar el primero. Sin embargo, errores infantiles torcieron el rumbo del encuentro, que recién sobre el final pudo reacomodarse.
El primero fue Patricio Ostachuk. Cuando se moría la primera parte, Gustavo Del Prete recibió la pelota de espalda al arco, y el juvenil cometió una falta insólita adentro del área. El delantero, que no había tenido ninguna chance clara hasta el momento, no desaprovechó la oportunidad y le rompió el arco a Sosa para poner 1-0 al local.
Luego, a los 9 minutos del complemento, Juan Pacchini le fue con la plancha a Santiago Scotto, motivo por el cual José Méndez decidió mostrarle la tarjeta roja. Más allá de la intención de querer despejar la pelota, el juvenil no supo frenar a tiempo para evitar la expulsión.
Esos dos errores aventajaron a un equipo que no había hecho grandes méritos para ganarlo hasta que, sobre el final, Domingo Blanco consiguió un penal que Jonathan Herrera cambió por gol para rescatar un punto importante. De esta manera, el Rojo logró salvar el invicto sobre la hora.
Si se tiene en cuenta que los chicos pudieron adquirir experiencia internacional y saber que un partido de copa no es lo mismo que uno doméstico, la apuesta salió bien, aunque probablemente con una derrota a cuestas la historia hoy sería otra. Lo cierto es que estos errores deben servir para aprender y corregir de cara a los próximos partidos.
