En esta nueva sección de Infiernorojo, cada semana vamos a recordar partidos históricos entre Independiente y su rival de turno. En este caso, hace más de 70 años, el Rojo bailaba a Lanús (8-2) y se coronaba campeón de la mano de su trio estelar: De la Mata, Erico y Sastre. Un equipo récord que marcó 115 goles y sólo recibió 32. Una tarde de golazos, anécdotas y festejos alocados.
“Conquista merecida: los campeones de 1938 confirman su clase con una goleada”, tituló la revista “El Gráfico” cinco días después de la epopeya. Aquel 18 de diciembre, Independiente dio muestras de que al fútbol se juega mirando el arco de enfrente- como aventuró alguna vez Erico- y condenó a Lanús al ostracismo. Fue 8 a 2, en la última fecha, con golazo, vuelta olímpica y anécdota incluidas…
La anécdota. La estadística refleja que fueron ocho. Años después Erico se encargaría de explicar porqué no fueron más. “Había que marcar 43 goles para ganarse el premio que entregaban los cigarrillos 43 (2.000 pesos). Llevaba 41 y goleamos pero me conformé sólo con dos”, relató el máximo scorer de la historia del fútbol criollo -293-. Esto explica, a las claras, porqué cada vez que se acercaba al arco optaba por cederle el gol a algún compañero. Un acto de generosidad sospechoso en un devorador de arqueros como lo era él.
El golazo. Una obra sublime que exterioriza la totalidad. Atrapa su puntillosa confección. Es el sexto. Un gol metafórico. Tributo al fútbol genuino, agasajo a los presentes y regocijo eterno. Unos efímeros segundos sin testigos tecnológicos. No existen sonidos y mucho menos filmaciones. Pero el golazo no claudica; es indeleble, su tinta suele ser rememorada por algunos vitalicios:
¡Aquí van 41 de la primera parte y el Rojo busca el sexto! ¡No tiene piedad! ¡Cruza la mitad de la cancha a toda velocidad el zurdo Martinez y se la cede a Sastre! De primera, “el Cuila” mete pase en cortada a los pies de Erico. Hace una pausa, la aguanta, espera. Piensa el goleador del torneo. Independiente monopoliza la pelota, se florea. Erico lo ve pasar por derecha a De la Mata. Parece un rayo. “¡Eh, acá, tocá y andá!”, exclama Capote. ¡Se la da! ¡De la Mata sorprende y se la devuelve al paraguayo! ¡Erico gira, deja en el camino su marcador Rodriguez, y ahora busca la pared. ¡Atención, atención, De la Mata recibió, pisó el área… el derechazo… y gol… gol… gol. Es gooool de Independiente Vicente De la Mata..!
La exquisita pluma del periodista Chantecler consideró: “Un gol magistral, el mejor del match, de inusual rapidez y precisión notable”.
El partido y los festejos. “Lanús se defendió cuanto pudo, pero cayó ante el ariete demoledor de un team que estaba impaciente por concretar la obtención del titulo”, narró la revista “El Gráfico”. Faltaban tres minutos cuando la fervorosa hinchada invadió el campo de juego y se terminó el partido. “Con la amenaza de la inminente tormenta, caravanas de autos y familias desfilaron por Avellaneda. Ni el aguacero pudo apagar el fuego sagrado de los hinchas…”
El equipo. La polifuncionalidad inusitada de Antonio Sastre al servicio de otras dos eminencias: el genial Vicente De la Mata y el mágico de Arsenio Erico, toda una vida al servicio del gol. Ellos, el terceto más mentado de la historia, catapultaron al Rojo al campeonato. Aquel equipo comandado por Guillermo Ronzoni vulneró todos los récords: 115 goles en 32 partidos; 45 en los últimos diez choques y la valla menos vencida (32).
Aquella tarde, por primera vez desde el profesionalismo, los Diablos Rojos hacían arder toda Avellaneda. “No todo lo que reluce es oro”, advierte un añejo refrán. Y qué cierto es, pues el brillo de aquel Independiente nos encandiló mucho más que el precioso metal.
Síntesis del partido:
18 de diciembre de 1938, 32ma fecha, Independiente 8-2 Lanús.
Estadio Doble Visera
Goles: 20’ Erico (I), 23’De la Mata (I), 26’Vilariño (I), 27’Cravero (L), 29’ De la Mata (I), 35’Erico (I), 41’ De la Mata (I), 51’ Sastre (I), 57’ Sastre (I) y 86’Dozetti (L).
Independiente: Bello; Lecea, Coletta; Franzolini, Leguizamón, Martinez; Vilariño, De la Mata, Erico, Sastre y Zorrilla. DT: Guillermo Ronzoni.
Incidencias: Se erraron dos penales. Duca (L) estrelló en el travesaño y Sastre(I) pateó débil.
