(COLUMNA DE OPINION) – Mucha gente se quedó sin su entrada, sin su platea. Si bien todavía existe la posibilidad de conseguir una popular, bien se sabe que las mismas se venderán en menos de cuatro horas también, como por arte de magia.
Existe una verdad: no es un caso exclusivo de esta dirigencia, pero era un buen momento de comenzar el cambio y dejar atrás épocas nefastas. Sin embargo, otra vez perdió el socio, ése del que sólo se acuerdan al momento de la votación.
La sensación del socio que hizo la fila y vio como gente que no abona su cuota mensualmente (o sea, no son socios) se iban con su entrada, fue de impotencia total. ¿En qué cabeza cabe que las entradas para la final de la Copa Sudamericana se vendan al mismo tiempo para todos?
El negocio debe ser enorme. Los límites inalcanzables a los que llega, nublan la vista y hasta los proyectos. “Copate”, decía una campaña de socios en el club. La pregunta es para qué. Si lo primero que sucede es que al Socio el club le da la espalda.
Una vergüenza total. Otra vez, los que mes a mes pagan la cuota. Los que mes a mes mantienen al club. Los que mes a mes luchan por la institución. Los que mes a mes sufren con equipos prestados y con el escupitajo que se le dio al club con dirigentes nefastos e hinchas negociadores. SE QUEDAN AFUERA DE UN MOMENTO TRASCENDENTAL.
¿No hubiese sido más fácil informar la cantidad de plateas que estaban a la venta? Claro, pero de esa manera no se puede jugar con la desinformación y desconocimiento de la gente, para comenzar cuanto antes con la reventa.
¿No hubiese sido más fácil vender por Internet, con una base de datos especial con los socios que hayan pagado regularmente su cuota y por antigüedad o ránking de presencias en los partidos? Claro, esto también corta el negocio.
Por último, algo inadmisible para una dirigencia que se jacta de haber devuelto al socio la importancia que se merece. En el momento de haber informado, en forma NO OFICIAL (fueron algunos policías los que empezaron a comentar y a reírse en la cara de hinchas desesperados y heridos en el alma) que no había más plateas, muchos socios se dirigieron a la sede, lugar en el
que no se pudo encontrar nada.
Sí, ni los responsables de “Representación al socio”, ni un dirigente y mucho menos una respuesta. Sólo el Intendente de la Sede intentó poner la cara. Mas nadie pudo dar lo que realmente fue a buscar el socio que va siempre a todas las canchas…la entrada y la sensación de que los dirigentes que guían SU CLUB, le dieron la espalda en el momento más importante, el de la ilusión del Rey de
Copas. Algo por lo que el SOCIO lucha y sueña.
Queda el dolor. La sensación de desprotección y una vez más, la realidad que demuestra la impunidad que se vive en este país. Seguramente Comparada no saldrá a hablar de esto ni a pedirle disculpas al socio que lo votó, porque evidentemente no le importa.
