Independiente interrumpió la racha positiva que mantenía con Patronato, tras caer 1-0 el sábado en Paraná.
“Siempre hay una primera vez para todo”, cita el dicho popular. Tras un invicto de siete partidos entre Primera División, Copa Argentina y Nacional, Independiente sufrió la primer derrota en el historial ante Patronato. El Rojo llevaba una ventaja considerable con cinco victorias y dos igualdades.
En Entre Ríos, el Rey de Copas había ganado 1-0 con un golazo desde la mitad de la cancha de Marcelo Vidal en 2013. Ya con Arie Holan, el 5-0 del 2017 fue arrollador y luego volvió a vencer en 2018 con un 2-1 justo y muy batallado.
En Avellaneda se sufrió el recordado 1-1 que llevó al desempate del ascenso con Huracán. Luego fue 2-1 con goles de Germán Denis y Víctor Cuesta en 2016 y 1-1 con tanto de Maximiliano Meza en 2017. Por supuesto, el Orgullo Nacional triunfó por 1-0 en San Luis, por los 16avos de final de la actual Copa Argentina.
Este sábado, en una mala demostración del equipo de Sebastián Beccacece, a quien aún le cuesta encontrar un funcionamiento regular, el Rojo cometió un error defensivo y lo pagó de la peor forma posible. Cuando parecía que el timón del barco tomaba una dirección acertada, el desempeño de Independiente en Paraná lo volvió a desviar. Una imagen similar a la de la caída ante Estudiantes por 3-0. Un verdadero desastre.
