El exdefensor de Independiente analizó su paso por el Rojo y a opinó acerca de la actualidad. ¡Mirá!
Mariano Pernía, quien supo vestir la camiseta del Rojo por tres años, brindó una charla en donde habló de todo. El defensor debutó en el 2000, y sobre eso dijo que: “Pasé por un montón de momentos antes del debut, me rompí cuatro veces el quinto metatarsiano. Debuté con 23, ya era grande”.
“Yo siempre me consideré uno más del montón. Si bien me sentía preparado para jugar, hice todo con mucho esfuerzo en mi carrera. Estaba peleándola en Independiente, ¿qué mejor lugar que ese para hacerlo? Además, nadie me aseguraba que si me iba a otro club me iba a tocar jugar”, explicó.
Aunque pocos lo recuerdan, Pernía estaba en el club cuando se logró el campeonato del Apertura 2002. A la hora de hablar del mismo, el defensor dijo que: “Disfruté mucho entrenar con el equipo pese a no jugar en la época de Américo Gallego. Si me das a elegir, volvería a hacer lo mismo. En algunas cosas, el equipo del 2002 innovaba. Federico Domínguez atacaba mucho por dentro, eso es algo que hoy hacen todos los laterales”.
“El semestre pasado al campeonato habíamos salido últimos y a la gente obviamente no le gustó. Por suerte seis meses después, se logró una tranquilidad económica en el club que permitió que todo funcione bien”, completó.
En el año 2003, pasa al Recreativo Huelva tan solo habiendo jugado 57 partidos con la camiseta Roja. Habiendo debutado tan “tarde”, con 25 años emigró al extranjero: “Me pagaban el sueldo. Hablé con el presidente de ese momento y le dije que nunca había cobrado una prima. Me ofrecieron el pase a cambio de la deuda pero con el condicionamiento de ir a otro club del país”.
“Desde el primer día que llegué a España me di cuenta que me iba a ir bien. Me sentía cómodo jugando, entendía perfectamente lo que me pedía el entrenador y me gustaba mucho la forma del fútbol europeo”, comentó.
Cuando se lo consultó acerca de su visión del fútbol argentino, el exlateral expresó: “En el fútbol argentino se juega desordenado, hay mucho mano a mano. Yo no tendría condiciones para jugar en Argentina porque muchas veces se te exige el uno contra uno que yo no tenga. Para mí, en Argentina se juega a que el rival juegue mal. En cambio en España tenés más libertades, es distinto, siempre tenés opciones de pase y un respaldo gigante del club en donde estás”.
Tampoco se guardó su opinión acerca de las dirigencias en el fútbol nacional y la histeria colectiva por la que pasa la Argentina, comentando que: “En argentina no hay un trabajo de fondo. Todo se desarrolla en seis meses y es muy difícil así. El mandato de los dirigentes en Argentina es de cuatro años nada más. Ese tiempo solo te sirve para instalar un verdadero cambio, no para conseguir resultados permanentemente. A la gente no le importa que se trabaje bien en inferiores y tengas un club saneado, solamente quiere que la primera gane el domingo”.
El defensor que supo pasar por el Atlético Madrid contó que está haciendo el curso de entrenador, y manifestó en dialogó con los colegas de Muy Independiente, que tiene muchas ganas de dirigir, especialmente en el país: “Cuando termine el curso de entrenador me encantaría dirigir Primera División. Para eso me estoy formando, voy a ver entrenamientos. Lógicamente, me gustaría jugar como el Barcelona de Guardiola, pero a veces no tenés los mismos jugadores, ja”.
Y no ocultó sus ganas de ser el técnico de Independiente y su respaldó para con el actual cuerpo técnico: “Sería lindo dirigir a Independiente pero hay que prepararse mucho, no es fácil. En este momento, hay que apoyar a Lucas Pusineri, ojalá le toque triunfar como lo hizo cuando era jugador. Con la llegada de Jorge Burruchaga tiene que haber un poco más tranquilidad, es un tipo del fútbol que conoce como pocos a Independiente”.
