De cara al enfrentamiento con Lanús en el Estadio Libertadores de América, en lo que significará el cierre del Torneo Clausura 2010 y de la temporada, apareció la bronca manifestada en varias pintadas en Villa Domínico que remiten de alguna manera aquella bandera colgada en el entrenamiento luego del empate ante Boca en la Bombonera cuando el equipo era dirigido por Pedro Troglio.
“Con + huevos se ganaba” fue el mensaje en aquella oportunidad y los de esta vez fueron un poco más allá con acusaciones directas con nombre y apellido. “Gallego = Caruso”, comparando al director técnico del Rojo con el actual entrenador de Tigre y ex Racing Ricardo Caruso Lombardi. Pero los insultos no quedaron allí y siguieron apuntando al entrenador y Darío Gandín, uno de los jugadores más resistidos por la hinchada. “Gandín cagón, Gallego Cagón. No todo es $$$”, aludiendo que tanto el Tolo como los jugadores entregaron el partido.
El mensaje se hizo extensivo al resto del plantel y a los dirigentes: “Jugadores Traidore$. El que no quiere al club que se vaya” y “Gandín cagón. Jugadores sin sangre, dirigentes sin cancha”. No se salvó ninguno.
El anonimato es otro factor importante en este caso: nadie se hizo cargo de las pintadas y ninguna de ellas estuvo firmada como para poder adjudicárselas a un sector específico dentro de la hinchada de Independiente.
La única voz que se oyó en el entrenamiento con respecto al tema fue la de Walter Acevedo quién en diálogo con el Diario Popular manifestó su dolor ante estos hechos. “Duele que digan esas cosas. No se puede hablar de la gente porque durante todo el año apoyó, el torneo pasado perdimos con Banfield y aplaudió. Muchos partidos que no ganamos nos despidió de la mejor manera. Ellos esperaban un poquito más y nosotros no se lo dimos. Pero la intención nuestra es ir para adelante y más con un partido tan importante como fue el del domingo”, cerró el volante quién aún no se aseguró un lugar en el equipo para la próxima temporada.
El sábado el Libertadores de América seguramente será el termómetro que marcará la opinión de la gente en cuanto a la finalización del torneo y puede llegar a ser determinante para la renovación del contrato del entrenador.
