Independiente sólo pudo igualar ante un Lanús que desde los 30 jugó con un menos por la expulsión, correcta, de Pizarro. Cerca del final también fue expulsado Cristian Tula. Fue un partido muy luchado en la mitad de la cancha que casi se lo lleva el Rojo sobre el final, pero Marchesín le ahogó el grito al paraguayo Fernández. A seguir esperando resultados.
En la previa era un partido que seducía al fútbol argentino. Un Independiente en alza, agrandado y con una racha positiva enfrentaba a uno de los candidatos al título, Lanús. Al principio el juego tenía ritmo y era dinámico. Daniel Montenegro tuvo a la salida de un tiro de esquina la posibilidad de abrir el marcador, pero la pelota se fue por arriba del travesaño.
De a poco el encuentro se convirtió en una lucha de espacios en la mitad de cancha. Buen partido en la recuperación de Godoy y Fredes intentando hacer jugar al equipo. Pero las imprecisiones del segundo y el Rolfi muy recostado en la derecha hacía imposible que Caicedo y Fernández recibieran fútbol limpio.
La realidad es que el planteo táctico para anular a Lanús fue altamente positivo. Nunca, Independiente, pasó sofocones en defensa. Más aún cuando a los 30 minutos Pizarro en una acción desleal ante Morel Rodríguez se fue expulsado, correctamente, por Delfino. Ahí comenzó otro partido. Aunque tardó 6 minutos para empezar, ya que el Mellizo Barros Schelotto hizo de las suyas y hasta volaron zapatillas desde la tribuna.
La cuestión es que al reanudarse, el Rojo de Brindisi se tuvo que hacer cargo de algo que no tenía en cuenta. Ir a buscar el partido. Si bien la idea a priori era desestabilizar a Lanús y dañarlo, tuvo que hacerse con la pelota e ir tras el resultado positivo. Nunca supo cómo atacar.
Lanús hizo lo que mejor sabe hacer: comer a su rival cuando tiene la pelota y no dejar espacios en su última línea. El partido se ensució y le jugó a favor del local que inclusive, mediante tiros de esquina, intentó llevar peligro, algo que Independiente no pudo hacer.
En el segundo tiempo se vio más de lo mismo. Aunque con Regueiro por derecha. Movimiento del Granate que le permitió al Rojo dejar mano a Vallés con Velázquez. Duelo que ganó el lateral de Independiente claramente, inclusive yendo más de lo que volvía. Y, además, el Rolfi se paró más de enganche y ahí se vio lo mejor del visitante.
Es más, sobre los 9 hubo dos jugadas del Diez y Capitán que demostraron que si se pone el equipo al hombro por el medio en tres cuartos se juega a otra cosa. Primero un buen ataque comandado por él que al momento de pegarle lo tocan de atrás y lo desestabilizan. Luego, una buena combinación que cayó en los pies de Mancuello, pero el zurdo le pegó muy mal.
Brindisi metió mano en el armado del medio campo. Ferreyra y Miranda se metieron al terreno de juego, mientras que Fredes y Mancuello fueron los que salieron. Al Rojo le costó adaptarse y no creó mucho. Daba la sensación que no encontraba la manera de dañar a su rival. Y, si bien Lanús no llevaba peligro, se dio una jugada que cambió todo.
Pelotazo largo, el Ruso Rodríguez tardó en salir y Tula hizo un gran esfuerzo para cruzar. El problema es que en lugar de dejarla salir al córner, Romero la volvió a meter y en ese afán de anticipar, el central del Rojo le pegó al delantero de Lanús y se ganó la segunda amarilla. Los dos con diez cuando faltaban poco más de 15 minutos.
Y si bien de a poco ambos equipos se fueron conformando con el empate, a los 39 Valles le metió un pase de más de 50 metros al paraguayo Fernández que le ganó muy bien y con mucho oficio a su marcador, enfrentó a Marchesín y en el duelo fue el uno el que se quedó con los aplausos. El remate del zurdo se fue al tiro de esquina.
Después no hubo tiempo para mucho más. El Rojo se quedó con un empate que a priori parecía bueno pero a juzgar por como se dio el partido y lo rápido que tuvo diferencia numérica de jugadores pareció ser poco. La sensación es que le faltó para ganarlo. Habrá que esperar los resultados y ver si el punto suma o se dejó pasar una chance. De todas maneras, el domingo otra final, ante los sanjuaninos.
