Independiente le ganó 1-0 con lo justo a Tigre que en los últimos minutos lo apretó por empuje. El gol del triunfo lo marcó el goleador Lucas Albertengo en el comienzo del primer tiempo. Así cortó una racha de 8 encuentros sin poder salir victorioso.
Fue un partido accidentado. Fue un partido atípico. Fue un partido que lo rodeaba un clima enrarecido. Fue el partido post era Jorge Almirón. Fue el partido que le permitió a Independiente romper una racha de 8 encuentros sin irse victorioso. Fue un partido en el que el Rojo golpeó primero, aguantó y si bien pudo haber alargado su diferencia también lo podría haber empatado.
De arranque fue Mauricio Victorino el que ganó en el área de Tigre, pero su cabezazo fue a las manos de Javier García. Más tarde, a los 11 minutos precisamente, fue Lucas Albertengo el que ganó en el área de los de Victoria, tras un gran centro de Jesús Méndez, y doblegó al uno rival para el 1-0 y, al final, el resultado tan buscado.
Tras la diferencia, Tigre salió a buscar el empate. Contó con algunas chances, pero nada concreto ni tan peligroso. Independiente, por su lado, quiso sacar provecho de las contras, pero nunca lo logró. Algún remate de media distancia o alguna aproximación.
En fin, no se vio mucho fútbol en el Libertadores de América. Sí, varios golpes, uno de ellos muy preocupantes que lo tuvo a Emiliano Papa como protagonista. Muy parecido a lo que se vivió en la etapa final.
Es que Independiente se aferró al triunfo, a la mínima diferencia y no quiso arriesgar. Para colmo. Matías Pisano no se hacía eje ni dueño del equipo y el Rojo lo sufría cada vez que tenía la pelota en sus pies. Para colmo, Berón quiso cambiar y mandó a la cancha a Claudio Aquino, que pareció acoplarse, no obstante se perdió rápidamente y volvió a mostrar un nivel muy bajo.
La expulsión de Jesús Méndez a los 37 minutos no hizo más que complicar y atentar contra el triunfo del Rojo. Por suerte, Tigre estuvo errático y el Ruso Rodríguez, firme. Así, con este combo, Independiente cada vez se aferraba más a su victoria desde su línea defensiva. Los dirigidos por Alfaro contaron con dos chances muy buenas para igualar, al igual que Matías Pisano tuvo en sus pies el 2-0 y la liquidación del resultado.
Lo cierto es que nada más sucedió. Independiente se fue con un triunfo muy necesario tras no poder lograrlo durante 8 fechas consecutivas. Ya sin Almirón, la victoria llegó de la mano de Fernando Berón, pero sobre todo, de jugadores que por fin pudieron mantener un resultado a favor y darle, aunque sea, una pequeña sonrisa al hincha que volvió a acompañar.
