El volante, que fue de lo poco rescatable el jueves pasado, no entró en la dura derrota de ayer ante Boca, por decisión de Lucas Pusineri. ¿Fue futbolístico solamente?
Independiente jugó un muy mal partido ayer frente al Xeneize y cayó derrotado por 2 a 1 en el Libertadores de América. Al equipo de Pusineri se lo vió aturdido, sin ideas claras y ubicado muy atrás en el campo de juego. Le falto dinámica en el mediocampo, algo que le daba Federíco Martínez.
El volante uruguayo no sumó ni un minuto ayer en cancha. Ante Lanús, fue uno de los pocos que aportó algo interesante, tanto en la ida como en la vuelta. La cuestión pasa en saber porque Martínez no jugó ante Boca, sabiendo que fue de lo mejor en los últimos encuentros.
En la previa del partido frente a los bosteros, Pusineri dijo: “Federico Martínez hizo un muy buen partido los otros días y queremos encontrar más frescura en el medio con Ménendez que viene muy bien”. Sin embargo, la frescura no se vió y el equipo estaba perdido.
Además, hay que tener en cuenta que al mediocampista uruguayo lo trajo Jorge Burruchaga, actual manager del Rojo. ¿Tendrá algo que ver? ¿Habrá un trasfondo en todo esto?
Queda claro que hay un problema o disputa entre los egos del Manager y el DT de Independiente que no le hacen bien al equipo. Seguramente, este tema se hable en la reunión del día de hoy. Será cuestión de esperar a ver cuales son las determinaciones.
