El armado de la Copa de la Liga Profesional desató la polémica entre los amantes del amateurismo que, una vez más, quedaron tecleando. ¡Mirá!
Se confirmó la vuelta del fútbol argentino y con ella un nuevo engendro creado por la AFA y la Liga Profesional. Un torneo donde habrá seis grupos de cuatro equipos, del que se desprenderán los dos mejores y los dos peores de cada uno para una ronda final que entre campeones y clasificados a las copas. ¡Un chino total!
Sin embargo, el conflicto comenzó con la designación de los seis cabezas de serie. River, Boca, Independiente, San Lorenzo, Racing y Vélez son los equipos más ganadores del profesionalismo en cuanto a ligas locales y ese fue el criterio tomado para la decisión. El Millonario tiene 35 títulos, el Xeneize lo sigue con 28, el Rojo es tercero con 14, el Ciclón está cuarto con 12, el Fortín marcha quinto con 10 y la Academia se ubica sexta con 9.
Más atrás aparecen Newells (6), Estudiantes de La Plata (5), Rosario Central (4), Argentinos Juniors (3), Lanús (2), Ferro (2), Huracán (1), Banfield (1), Chacarita (1), Quilmes (1) y Arsenal (1).
Esto desató el odio de los amantes del revisionismo histórico, el amateurismo y las estrellitas bordadas, ya que el organismo priorizó los títulos conseguidos en el profesionalismo para designar a los cabecillas de cada zona. Por ejemplo, Huracán puso el grito en el cielo por no formar parte y que “su lugar” lo haya ocupado Vélez.