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¿Qué pasó con Juan Calvente?

Todo Independiente quedó consternado ante la noticia del asesinato de un hincha de 36 años que viajaba en un micro para ver al equipo. InfiernoRojo logró reconstruir parte de los hechos violentos que terminaron con la vida de un padre de familia. Que se haga justicia.

 

Iba a ser una noche de fútbol más para Juan Calvente, un cocinero de Zona Norte que acababa de cumplir 36 años. En la agobiante tarde del sábado se subió a uno de los 10 micros que trasladaban a los hinchas de Independiente, incluida a la barra brava, desde Avellaneda hasta La Plata, donde el equipo de Eduardo Domínguez debutaría con derrota por 1-0 ante San Lorenzo. Pero Juan, padre de dos y emprendedor oriundo de Tigre, nunca llegó a ver a su amado Rojo. Una bala de arma de fuego le atravesó el pecho, allí al lado del escudo del CAI que tenía tatuado a la altura del corazón, y le apagó la vida. Fue Juan, pero pudo haber sido cualquiera que se encontraba en el kilómetro 14 de la Autopista Buenos Aires – La Plata. ¿Qué pasó?

 

Infierno Rojo logró reconstruir los pasos previos y del momento en que lo peor sucedió en medio de una batalla campal entre barras y manifestantes del barrio Rancho Grande, de la zona de Wilde. Por lo que señalaron fuentes que viajaban en el mismo micro en el que estaba Juan, consultadas por este medio, este fana del Diablo que era conocido de la Peña de San Fernando, no iba a compañado por ninguno de sus amigos.

 

Juan Calvente se mandó sólo esta vez a ver a su Independiente, pero siempre conocía gente o sino se las ingeniaba para entablar nuevas amistades en el viaje. Todo sea por ver al Rojo. Todo se desmadró cuando los micros, custodiados por la Policía se toparon con un piquete de los vecinos de Rancho Grande, que se manifestaban en la autopista por falta de suministro eléctrico.

 

Allí fue cuando lo barras bajaron de los micros para correr -literalmente- a los manifestantes y poder seguir camino. La cuestión no resultó en paz, de ningún modo. Hubo respuestas del otro lado y comenzaron los enfrentamientos con cascotes y balazos.

 

Juan iba en uno de los último micros, que estaba lleno de simpatizantes de diversas peñas. En el suyo eran en su mayoría de Zona Norte. “Cuando llegamos a la zona de los cortes, vimos que la barra se bajó para ir a sacar a los piqueteros. Luego de eso, al pasar por la zona donde estaban cortando, recibió (Juan) un disparo que entró por la ventana. No sabemos de dónde provino. En el momento tampoco sabíamos qué le pasaba porque había mucha sangre y se lo intentó bajar rápido del micro para llevarlo a un patrullero. Nos enteramos más tarde de que fue un disparo y que había falecido. Alguien disparó y lamentablemente la bala le cayó a él, pero pudo haber sido cualquiera de los que estabamos ahí”, le relata una simpatizante que estaba en el lugar y que pide preservar su nombre a IR.

 

Otro hincha, Nicolás Maero, estaba en el micro de atrás al de Juan Calvente. Nicolás asegura que “la barra estaba en los micros de adelante, en los de atrás íbamos hinchas comunes de diferentes peñas que íbamos a ver un partido de Independiente. Yo iba en el último micro y de la nada empezamos a ver las corridas”.

 

Y describe: “Cuando sacan a los manifestantes, los primeros cuatro o cinco micros se van y la Policía se va con ellos. Los últimos micros quedamos en la nada misma, solos. Había unas cuatro patrullas. La mayoría estaban dentro del patrullero y algunos nomás abajo tratando de calmar las cosas”.

 

En el micro de Nicolás viajaba Carlos Ruiz Díaz, uno de los tres heridos. “Ahí es cuando vemos que viene el chico de Moreno (Carlos), todo dolorido, al micro. Tenía heridas de bala, Pasa un patrullero, hablan con la Policía, le dicen lo sucedido y lo suben para llevarlo al hospital. Yo a Carlos lo conocí ayer porque en ese micro nos juntamos cuatro peñas”, agrega Nicolás.

 

Hay preguntas sin respuestas. Nadie sabe cómo hicieron los micros de San Lorenzo para pasar por el mismo lugar apenas 20 o 30 minutos antes sin tener problemas. Tampoco está claro de dónde provinieron los disparos de arma de fuego. En la mañana de este domingo se registraron allanamientos en el barrio Rancho Grande y fueron detenidos dos masculinos: Alan Misael Gil, de 22 años, y Mariano Tomás Sánchez, de 21 años, este último presunto autor de los disparos.

 

En las próximas horas estará el resultado de la autopsia para saber el calibre del proyectil que mató a Juan Calvente, un hincha común que solamente quería seguir al equipo del cual era fanático a todos lados y terminó sin vida.

 

Fue Juan; pudo haber sido cualquiera.

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