Independiente perdió ante Banfield por 1-0, jugó muy mal y su público se lo hizo saber, con muchísimo enojo y silbidos.
El primer tiempo fue levemente favorable para Independiente, que tuvo la pelota y el protagonismo, pero careció de peligro. Si bien Martín Benítez y Silvio Romero encontraron oportunidades para rematar muy cerca del arco de Mauricio Arboleda, el Rojo no pudo romperle el cero a Banfield.
Pero la velocidad y las sociedades se fueron diluyendo en el complemento. Tal es así que Banfield se adelantó en el campo de juego y empezó a exigir a Martín Campaña. Era cantado que si el visitante golpeaba era a través de la pelota parada.
Y así fue, promediando la segunda etapa. Luciano Lollo le ganó la posición a Lucas Romero y convirtió de cabeza el único tanto del partido. Allí comenzó la furia de los hinchas, que le apuntaron a los jugadores y a la dirigencia.
Envuelto en nervios, el Rojo jugó aún peor, no le encontró jamás la vuelta a la férrea defensa banfileña y el encuentro culminó en centros imprecisos y silbidos para todos. ¡Una derrota que enervó a todo el estadio!
